⠀⠀Capitulo 9

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Siento que he vuelto a ser un niño por culpa de mi madre

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Siento que he vuelto a ser un niño por culpa de mi madre. Se ha entusiasmado tanto con la idea de que su hijo regrese a estudiar que ella misma se ha encargado de buscar algunas instituciones para validar mi último grado. Y no solo eso, también me ha acompañado. Por suerte me ha esperado en los pasillos y no ha entrado conmigo a hablar con los directores, de otro modo, me habría sentido muy avergonzado como para aceptar quedarme.

—¿Ya te decidiste? —pregunta mi madre por octava vez, mientras una ligera capa de sudor le recorre la frente. Creo que ha hecho más ejercicio conmigo de lo que ha hecho en toda su vida—. Tienes que decidirte o juro que voy a jalar tus orejas y te meteré a la próxima institución que vea, no importa cuál.

—Mamá, soy yo el que va a estudiar, no tú.

—Aun así —replica, cruzándose de brazos. El bolso que le he comprado le queda adorable y me hace sentir feliz.

—Gracias. —Mi madre me mira, entre consternada y alagada—. Y lamento causarte tantas preocupaciones.

Estoy seguro de que quiere abrazarme, sin embargo, se abstiene de hacerlo porque, según ella, las personas sospechan que no soy su hijo sino su amante; lo que nos causa gracia. A dónde vamos nos observan y cuchichean sobre nosotros, estamos seguros de eso porque se han atrevido a señalarnos antes. Mi madre se ha lanzado como una tigresa diciendo que soy su hijo, pero ellos no pueden creerlo.

Antes de comenzar a recorrer las calles buscando una escuela para validar, hemos ido a la peluquería donde le han cortado el cabello y se lo han tinturado de un rubio muy claro. Le he dicho que ha recuperado su juventud, pero no me cree. Estoy seguro de que, cuando Taeha y Ahin la vean, se preguntarán dónde está mamá.

—Si hemos vivido bien es por ti. Soy yo la que debe agradecerte. Además, me siento feliz de verte retomar tu vida, sabes que nunca es tarde para hacerlo.

Paso mi brazo sobre sus hombros y le beso la coronilla. Una anciana que está en la otra calle casi tropieza por quedarse viéndonos. Mi madre me palmea la espalda y agrega un "te lo dije" antes de reanudar el paso a casa.

En el bus comienzo a revisar los folletos de nuevo y me quedo con uno. Es el más corto, pero con un horario más extendido.

—¿Te decidiste por ese? —curiosea mi madre mientras toma el folleto en sus manos—. Me parece una buena opción eso de terminar en seis meses. El horario es casi todo el día, pero ahora tienes más tiempo.

—Me quedaré con ese. Lo he decidido

Mi madre salta en su asiento y se voltea a verme, sorprendida.

—¿En serio? ¿Así no más? Si ya lo estabas considerando, ¿por qué no simplemente hiciste el papeleo? Recorrimos casi toda la ciudad para nada.

—Quería ver más opciones. Y como no tengo ningún papel listo, prefiero esperar hasta mañana para comenzar a ordenar todo lo que haga falta.

después del odio » taekooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora