Desde que hablé con Taehyung hace unos días, después de asegurarme de que estuviera sobrio, no he podido concentrarme en otra cosa que no sea este día. Él ha elegido pasar su cumpleaños conmigo. Ayer celebramos navidad y hoy he tenido que arrastrar a Jia conmigo al mercado para comprarle algún regalo por su cumpleaños. ¿Qué pasa por su mente? Además, dijo que fuera a su apartamento. ¿Es posible que quiera saltarse la charla? Hay tantas cosas en las que pensar que anoche, por ejemplo, no pude dormir nada.
—¿Un bonsái? —sugiere Jia, distrayéndome y señalando un puesto lleno de plantas—. O mira esas peonias, me regalaste unas el año pasado, ¿recuerdas?
Arrugo la nariz, tocándome inconscientemente la pulsera.
—Creo que fue un bambú, Jia.
—¿Sí? Entonces, ¿quién me dio las peonias? —pregunta, torciendo el gesto mientras intenta hacer memoria. Finalmente, hace un ademán con la mano y se termina de subir el cierre de su chaqueta—. No importa, cómprale alguna planta bonita. Dijiste que en su casa no había.
—Dije que no lo recordaba.
—Seamos sinceros, es un hombre adinerado y ocupado, así que... Una planta es buena idea. Cómprale un cactus. No necesita de mucha agua ni sol. Es perfecto.
—Pero el cactus no es tan bonito.
Jia chasquea la lengua y gira los ojos. Ha pasado cerca de una hora desde que llegamos y no he podido comprar nada. En realidad, ningún regalo me parece suficiente para alguien que puede tenerlo todo, y estoy a punto de enloquecer.
—Mira esto: Peperomia obtusifolia —comenta, señalando una maceta con unas hojas pequeñas en forma de corazón. Bajo esta, hay un tarjetón con el nombre y algunos datos—. Dice que su energía es mediadora, ya que infunde sentimientos amorosos en el espacio donde se coloca... necesita buena luz, pero no sol directo. Es genial.
Las hojas son gruesas y resaltan en un bonito color verde. La maceta donde está es pequeña, agradable a la vista. No sé qué tan extraño sea llevarle esto, pero comienzo a sentirme tan aterrado de ir con las manos vacías que, por un momento, considero que es el regalo perfecto.
—Podría ser.
—¡Bien! Es el perfecto, créeme.
Jia no se espera ni un segundo antes de alzar la mano y llamar a la mujer que atiende para que lo arregle, avisándole que se trata de un regalo de cumpleaños. La mujer sonríe y me mira con discreción, seguramente pensando —como todo aquel que nos ven— que Jia y yo somos una pareja joven y feliz.
—¿Quieres comprarle algo más? —pregunta Jia al notarme distraído.
—Creo que eso es suficiente.
—Jungkook —me llama casi como advertencia y giro a verla. Después de su pequeña operación, el color de su piel ha mejorado y sus ojeras son menos visibles. Dice que se siente extraña, pero se esfuerza para no pensarlo demasiado—. ¿Estás seguro de ir? Es decir, sé que debes cumplir con tu parte, pero si no te sientes cómodo, entonces deberías llamarlo y quedar otro día.
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después del odio » taekooktae
Fanfiction❝En los años de juventud, Jungkook hizo pedazos el corazón de Taehyung. Cinco años después, el destino los pone en un mismo camino. Aunque piensen que la vida los está atormentando, lo cierto es que les está dando la oportunidad de sanar heridas y s...