⠀⠀Capitulo 3

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El uniforme que usan en el club es formal y me gusta, excepto por la corbata, que no tengo idea de como atarla

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El uniforme que usan en el club es formal y me gusta, excepto por la corbata, que no tengo idea de como atarla. Mamá me enseñó a usarla esta mañana, pero ya se me ha olvidado la fórmula para crear el nudo perfecto.

—¿Quieres que te ayude? —escucho a mi costado.

Me he estado absteniendo de ver al chico recién llegado. Es tan jodidamente atractivo que me intimida al mismo tiempo. Exhalo lento y me doy media vuelta, encontrándome con sus ojos color chocolate. Es unas pulgadas más alto que yo y tiene una complexión delgada, con músculos tonificados.

Parece un modelo.

—Te lo agradecería —suelto, aliviado de no tartamudear.

En medio del vestidor hay una banca metálica y el chico se lo pasa en un salto, apareciendo ante mí en un segundo. Su olor me inunda la nariz e inhalo sutilmente. Huele jodidamente bien, es un olor amaderado. Toma mi corbata y comienza a atarla con agilidad. Cuida sus manos, es lo que observo, y me gusta.

—Soy Hyunjin. ¿Cómo te llamas?

—Jungkook.

Asiente y sonríe cuando termina, dejando el nudo no muy apretado.

—Si tienes problemas con la corbata te recomiendo no desatar el nudo —dice, alejándose poquito—. Creo que te irá mejor con los hombres que con las mujeres.

—¿Por qué lo dices? —curioseo, echándome una mirada.

—Por tu cintura —observa y frunzo el ceño—. A los hombres les gusta, pero a las mujeres no tanto. Me parece que les desbloquearás una nueva inseguridad —agrega con una risa ahogada, volviendo al otro lado de los casilleros.

—Es un alivio, entonces.

Ríe, comenzando a quitarse la camisa. En su espalda desnuda hay un tatuaje enorme que llama mi atención, con formas sinuosas y unos ojos azules resaltando allí. Tal vez es un zorro, uno de ocho colas.

De repente la puerta se abre y pego un pequeño brinco, sintiendo las mejillas calientes. Me aclaro la garganta y me doy media vuelta, observando a Yugyeom.

—Jefe —menciona Hyunjin.

—Hwang —responde Yugyeom, mirándome a mi—. Quise venir a saludar y saber cómo te sientes.

—Supongo que es normal sentirse un poco nervioso.

—Es normal —asiente con una sonrisa y mira de reojo a Hyunjin—. También quería informarte sobre algunas cosas que se hacen aquí, particularmente...

Una segunda persona entra a los vestidores e interrumpe a Yugyeom. Es un hombre que, al igual que él, viste formalmente. Luce molesto y me intimida, pues me mira fijamente.

—Jinyoung, ¿pasa algo?

—¿Podemos hablar en privado?

—¿No puede ser más tarde?

después del odio » taekooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora