El piloto Matsuno empezaba otro de sus grandiosos vuelos, se llenaba los pulmones de aire puro, observaba el cielo con gran cariño y admiración.
Tomó impulso para saltar desde la banca al suelo, su brazo estaba extendido en el aire sujetando su avión de juguete, haciéndolo volar. Chifuyu corría en círculos, tan risueño y animado, danzaba con el aire. Pasaba el avión de mano en mano e iba saltando en un intento por alcanzar las nubes.
—¡Arriba, arriba!—siguió dando vueltas, al mirar el cielo azul se llenaba de inspiración—¡Nube voladora!
Kazutora soltó una carcajada luego de la exclamación alegre e ilusa. Cubrió su cara con una mano, para evitar ser descubierto, pues rara vez exponía su verdadera risa, pero ese ademán no le funcionó, ya que su mejor amigo de todos los tiempos fue capaz de adivinar sus emociones, que dicho sea de paso, tampoco era tan difícil saber.
—¡Kazutora-san, vamos a jugar!
En cada recreo era indispensable para el niño de primer grado invitar a su superior a cualquier juego que se le viniera a la mente. A sus seis años, Chifuyu ya era piloto experto, ya había viajado por muchos lugares. Por el parque, por la playa, por la escuela, incluso por la atractiva ciudad. Como todo niño de su edad, su única prioridad era su felicidad.
—No tengo ganas.
—¿Por qué no quiere jugar? —su carita se volvió triste—Vamos a jugar—ni lo dejó responder cuando ya lo tomaba de la mano para jalarlo hacia él.
El niño más alto ni se inmutaba con el débil intento de ponerlo en pie. Chifuyu le traía alegría y algo de color a los días.
Estando con él, lograba ignorar, hasta a olvidar lo que en su casa vivía. Aún así, se negaba a jugar con él. Sus dos años de diferencia ya marcaban los gustos y ánimos de ambos.
El rubio se hartaba rápido de la tarea, prefería divertirse y aprovechar los recreos para eso, mientras que Kazutora apenas tenía ánimo para salir del salón, aunque ahora era obligatorio.Ningún niño podía permanecer en el aula durante los recreos, eso por orden del director. Para los amigos, aquello trajo buenas y malas noticias.
Tomar el sol y disfrutar del desayuno juntos se volvió habitual. Kazutora se levantaba más temprano para prepararse su comida, o más bien, para ver que cosa intercambiar con su...amigo.
Y Chifuyu luego de contarle a su mamá sobre su nuevo mejor amigo, empezó a llevar galletas y más comida para convidarle.
—¡Vamos a jugar!—insistió. Era terco.
—No quiero.
—Por favor...
—No.
—¡Por favor!—empezó a hacer un puchero y a saltar con brusquedad, casi era un berrinche.
—Estoy bien aquí—sentado, bajo la sombra del gran árbol.—Tú no deberías estar corriendo tanto, acabas de comer.
—Es que quiero jugar contigo...—puso ojitos tristes.—Perdón, con usted.
Ya llevaba días negándose a la invitación, mínimo tenía que ser amable. A Kazutora le seguía sorprendiendo como lograba dar con su paradero, hasta daba miedo.
"Había salido al baño, trataba de apresurarse. Realmente no le gustaba perderse de explicaciones, porque era consciente que siempre tenía faltas, así que aprovechaba cuando asistía.
Estaba concentrado en su deber.
—No debí tomar tanta agua...—terminó sus necesidades, en cuanto dio la vuelta una personita ya estaba esperándolo.
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Pecositas(っ˘з(˘⌣˘ )
FanfictionKazutora prefiere las picafresas antes que cualquier otro dulce. A Chifuyu le encantan las pecositas, y le encanta hacer amigos. ✨Créditos por la joya de portada a: Nay_Tora✨ Secuela: Picafresas 🌻