Ｐｅｃｏｓｉｔａｓ(っ˘з(˘⌣˘ )

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Preguntas

—Tatsuro-san—llegó de imprevisto, tomando asiento a los pies del adulto, en dirección a la tele.

—Chifuyu-san.

—¿Me puede ayudar con mi tarea?, por favor.

En ese momento, el señor sintió una explosión de emoción que supo disimular con apenas una sonrisa perceptible.

¡Por fin podría reforzar el vínculo afectivo con su hijastro!

No estaba preparado para una situación tan inesperada, pero se propuso a dar lo mejor de sí mismo y apoyarlo en todo (dudaba salir bien en su objetivo).

—Por supuesto, ¿Qué tarea es?—se inclinó hacia él, mientras que Chifuyu seguía rebuscando en su cuaderno.

—Son preguntas, tengo que entrevistarlo.

—Suena interesante.—la gran joroba de su espalda se hizo casi lineal al dejarse caer y quedar en una pose torcida, de modo que le tronó la espalda.—Adelante entonces, pregúntame lo que sea.

—Sí.—dio con su tarea mal copiada por el apuro que le impuso Emma en la clase—A ver...

—¿Para que materia es?

—Es para lenguaje.—respondió feliz, estaba con cierta duda de si el espacio que dejó para cada pregunta sería el ideal para las respuestas de su padrastro.—Tenemos que entrevistar a una persona que admiremos mucho

El hombre sereno tembló, todas las endorfinas subieron como espuma caliente.

El ego hasta el cielo y la risa en el ambiente.

—¿Soy la persona que más admiras?—se ahogaba con sus nobles sentimientos florecidos.

—Pues mi mamá está haciendo la comida y me dijo que usted me podría ayudar.

Vaya, que decepción.

—¿Quiere que empiece?—sonrió.

—Claro...—volvió a su postura sedentaria, tirando todo el cuerpo contra el sofá.

—¿Cuál es su nombre completo?

—Tatsuro Yamashita

—¿Va con D o con R?

—T-a- t- s- u-r-o—deletreó.

—Oki.—lo puso con d.

—¿Cuántos años tiene?

—¿De cuantos parezco?—tuvo curiosidad, alzó una ceja y se dejó analizar por Chifuyu.

—De la misma edad que mi mamá.

—¿Tan joven me veo?—carcajeó.—Soy mayor que ella.

—¿Cuántos tiene?—repitió la pregunta y se sentó de otra forma más cómoda.—¿Treinta?

—Tengo 13 más 12 más 17 y menos uno, haz tu cuenta

Chifuyu quiso hacerlo mental, pero falló. Usó sus dedos y la libreta para hacer sus operaciones, ¡Rayos!
Él era pésimo para las matemáticas.