¿Tienes Queso de Cabra? [Mewgulf]

Capítulo 37

Cielo nuestro que estas en el padre, creo que soy homosexual.

¿Es normal que alguien se vea así de bien solo existiendo?

No, eso debe ser algún pacto satánico o una mierda así.

—Gulf—Sentí que alguien me daba un pequeño codazo en el costado.

Carajo ¿Estoy babeando?

No Gulf, eres difícil y no porqué mew se vea salido de una película para adultos mientras arregla una puerta...Sudando, flexionando músculos, golpeando, dios, soy tan homosexual.

Pero no por eso seré fácil.

—¡Gulf!—me dieron un codazo más fuerte sacándome el aire y también de mi fantasía.

¿Cómo se verá mientras...?

NO, NO GULF, PIENSA EN LA TIA PETUNIA EN LA PLAYA.

Con un escalofrío presté atención hacia quien me estaba golpeando.

—¿Que quieres?

—¡Uff! Gracias a dios, ya había mandado a bright por un vaso de agua para echarlo en tu cara—en ese momento bright entró con el vaso de agua—Ya no es necesario, gracias cariño—bright desanimado volvió por donde entró. —¿Tú que? Te quedaste viendo a la nada como en las películas de terror, dije Jesús en latín pero no comenzaste a hablar en lenguas así que descarté la opción de posesión demoníaca.

Rodé los ojos ante la exageración del conejo.

—No estaba poseído win, solo pensaba

—¿En que? si se puede saber, Porqué tienes un asunto en tus pantalones—Lo  último lo dijo en voz baja señalando con la mirada mis pantalones.

Horrorizado bajé la mirada, si, había una maldita tienda de campaña.

Suspiré, conté hasta diez, insulté en todos los idiomas que sé a mi pene, agradecí a todas las deidades existentes que mew haya estado de espaldas colocando la puerta.

—Oh Dios ¡¿bright vió mi asunto?!—Susurré sintiendo el rostro rojo, alguien mateme, le pagaré.

—No tranquilo, estaba muy ocupado pensando en que deberíamos usar para la fiesta de la noche.

Agradecí con la mirada a win y caminé rápido al baño.

—Putain d'idiot.— insulté mi entrepierna en el primer idioma que soltó mi cerebro.

Me niego rotundamente a masturbarme en un jodido baño que no es mío, tengo principios y valores que no permiten tal cosa.

Agarré el bote de shampoo y comencé a leer la etiqueta.

Cuando estaba muy entretenido leyendo como nivela el PH un jabón corporal que encontré noté que mi erección había bajado, ahora era inexistente.

—Ti ho battuto, puttana!—celebré y en medio de el mejor baile de mi vida tocaron la puerta.

—Gulf, deja de insultar en idiomas, y sal antes de que piensen que estás estreñido o tapaste el baño.—Escuché la voz de win del otro lado.

Respiré una vez más; y vi abajo solo por si acaso, suficiente dignidad he perdido en estos días.

Bien, no hay nada en mis pantalones, me veo atractivo, como siempre.

Abrí la puerta con la seguridad corriendo por mis venas.

Mi seguridad se fué al caño cuando me di de frente con una pared, una pared que respiraba y estaba sudada.

—¡Ew! ¡Estás sudado! ¡Quítate!—Me corrí para el otro lado y escuché como se reía llamándome "Fresa".