¿Tienes Queso de Cabra? [Mewgulf]

Capítulo 49

¡¿Tiene una jodida maquina de tatuar pero no un lápiz con punta?!

Seguí maldiciendo internamente mientras buscaba en el departamento un objeto punzocortante que pueda perforar la piel que recubre la yugular y así acabar con mi sufrir.

¡Bingo! Encontré una pluma fuente.

Llevé a win la pluma fuente y se la extendí.

—Y ¿Esto es para..?—preguntó confundido tomando el objeto en su mano.

—Mira, agarras la pluma ¿Verdad?—el asintió.— y apuntas aquí, en la yugular. — Estiré el cuello señalando la vena con un dedo.—y apuñalas.

Esperé pero no pasó nada, bajé la cabeza con el ceño fruncido viendo a win, quien me veía raro.

—Bright, en primer lugar, esa, es una de tus arterias carotida, específicamente la izquierda, en segundo lugar, la pluma fuente no tiene la punta que buscas, para eso tráeme un sacacorchos. Y en tercer lugar ¡ME NIEGO A ESTAR EN LA CARCEL POR HOMICIDIO!—gritó tirando la pluma al sillón.

—¡Pero no es homicidio! llamemoslo "ayuda suicida", incluso firmaré un papel que diga que me apuñalaste con mi consentimiento previo.—finalicé con una sonrisa, win ahora me veía incrédulo.

Capaz se pregunta porqué es casi novio de alguien que confundió la carotida con la yugular.

—¿Esa mirada es un "aún así no te voy a apuñalar, idiota"?—Pregunté con un puchero.

—Exactamente bright, me alegra que sepas leer miradas, vamos por tus amigos.—abrió la puerta que estaba frente a él dejando ver a mis amigos picandose con el cactus.

¿Cómo las paredes humanas trajeron también el cactus?

—¡Bright!—el primero en hablar fué mew, me preparé para la probable idiotez que oiré—el amigo de Leo no habla y sigue hiriendo a gulf cuando le trata de dar la mano.

—¿Le dirás que tratan de hablarle a una planta?—preguntó win junto a mi.

—No creo, mucho trabajo y yo estoy cansado.—caminé hacia los gemelos que ya estabar dormidos uno sobre el otro.—Ayúdame a llevar a estos a la cama.—levanté por los hombros a leo y win a regañadientes fué por neo.

Los arrastramos por el living en dirección a la habitación de win pero un toque en la puerta nos detuvo.

—Voy yo—dejé caer al gemelo al piso y fuí a abrir, la chica de antes estaba ahí con el mapache de love y Milk.

—Ehh, se olvidaron su ¿mascota?—me dió el animal y lo tomé.

—Gracias por traerlo hasta aquí—la chica asintió y se fué, cerré la puerta y win siguió arrastrando a neo quien se chupaba el dedo y no sentía nada.

—¿Quien era?—preguntó haciendo una mueca, la falda de neo se había subido—Acabo de verle los neos a tu amigo.

—La encargada, nos vino a dejar al hijo de love y milk—le mostré el animal en cuestion, que aún no mostraba ningún signo agresivo, que raro—y No te preocupes, tengo lejía y un cepillo en la guantera de neo, nos ayudamos mutuamente

El rió bajito y siguió jalando por la pierna al gemelo, por mi lado dejé al mapache en el piso y comencé nuevamente a tirar de leo.

Llegamos a la habitación y dejamos en el piso a ambos.

—¿Vamos por mew y gulf o love y Milk?—Pregunté saliendo yendo por los miembros faltantes.

—Love y Milk, son más livianas, ya no siento mi espalda.

Ante esta respuesta asentí y tomé a Milk, la tiré a mi hombro y la llevé sin problemas, win llevó a love del mismo modo.

Las dejamos sobre los gemelos y cerramos la puerta.

—¿Podemos dejar a mew y gulf ahí? Están esposados, será más difícil, ya quiero irme a dormir, porfis—rogué, win negó y fué por su mejor amigo y suspirando fuí por el mío.

—Bien, tu toma el pie izquierdo de mew y yo el derecho de gulf—Comenzamos a jalar de ambos, se habian dormido así que al diablo.

Me puse la pierna sobre el hombro y así como los esclavos en el pasado llevando rocas, lo llevé.

Win de igual manera y porfin llegamos al cuarto, los tiramos donde cayeron, para suerte de ellos, fué en la cama.

Volví a buscar el cactus para dejarlo junto a los gemelos, seguramente lo comienzan a buscar y el arduo trabajo que llevamos a cabo, se iría al caño.

Envolví nuevamente la planta y la tiré sobre leo.

En el camino a la salida pisé algo y ese algo soltó un grito muy agudo, seguido de esto sentí una mordida en el tobillo.

—¡QUITAMELO QUITAMELO!—grité sacudiendo la pierna, el mapache estaba aferrado con sus pequeños dientes a mi piel.

—¡YA VOY PERO DEJA DE MOVERTE!—me siguió pisando a los gemelos.

—¡ME DARÁ RABIA, NO ESTA VACUNADO, ¡MORIRE!—seguí gritando alterado.

—¡PERO BIEN QUE QUERIAS UNA PUÑALADA CON UNA PLUMA HACE RATO!—Gritó también

—¡SON COSAS DISTINTAS! ¡AAAAH!—con una sacudida particularmente fuerte el animal se soltó y corrió al baño, win lo siguió y cerró la puerta.

Me fijé en mi pierna.

—Me voy a morir.

Win rodó los ojos.

—No bright no te vas a morir, vamos, hay que limpiarla.

Tomó mi mano y me sacó de su cuarto llevándome al baño donde encontramos a mis amigos.

Me ayudó a quitarme el pantalón y metió mi pierna bajo el chorro de agua tibia comenzando a aplicar jabón suave, limpiandola.

Cuando la herida estuvo bien limpia cerró la llave y me llevó al sillón de su departamento.

—¿No deberíamos ir a un hospital?—Pregunté asustado.

—Probablemente si, pero si alguno de nosotros se pone detrás de un volante ahora, no llegamos a mañana, así que quédate aquí.

Desapareció de mi vista y en un momento regresó con un botiquín

—Esto le va a doler hasta a tus antepasados, así que muerde una almohada.

Agarré la almohadilla del sillón en el que me sentó y la mordí para no gritar tan alto.

Con esto listo win, tomó mi pierna nuevamente y usando guantes de látex comenzó a aplicar un ungüento

De no haber mordido la almohada, mi grito llegaba hasta algún otro continente.

Win ignoró mi llanto y gritos y siguió aplicando.

—Bien, ahora acuéstate y deja la pierna sobre el sillón, en 20 minutos me despiertas para ver como va, si se pone peor, le diremos a karla que nos lleve al hospital. —dijo sentandose en la alfombra a mi lado con la cabeza apoyada en el sillón.

En segundos comencé a escuchar su respiración pausada y no supe cuando me dormí también.