¿Tienes Queso de Cabra? [Mewgulf]

Capítulo 6

Y una mierda, confirmado, hoy ha sido el peor día de mi vida, primero, me olvido de cargar mi celular, segundo, me pierdo con el idiota de win en anda saber tu donde estamos, tercero, me llamaron "pituco"y "Feo" este último me mantiene ofendido aún, cuarto, nos robaron el auto, y como si eso no fuera suficiente ¡Tendré que dormir en una maldita parada de buses! Y de paso ¡Aún no tengo el puto queso que me pidió mamá!

—Muy bien, todos, mantengan la calma, si nos alteramos no vamos a conseguir nada, tendremos que esperar
—dijo muy tranquilo bright.

—¡¿CALMA?! ¡estoy perdido con dos completos desconocidos! ¡me subí a una maldita moto! ¡nos robaron! Y este idiota de aquí—señalé a mew—¡ME LLAMO FEO! ¡Como mierda esperas que me calme!

Bright solo me ignoró y se dio la vuelta caminando hacia unas sillas, relájate gulf, relájate, el enojo y el estrés solo traerá arrugas, canas y granos, eres muy hermoso para tener eso, así que inhala y exhala.

—Gulf, bright tiene razón, debemos mantenernos tranquilos, ¿vale? —era mew quien me hablaba, tratando de mantener la calma, colocando una mano sobre mi hombro—y me disculpo por llamarte feo, no era cierto, en realidad eres el chico más lindo que he visto—terminó de decir con una pequeña sonrisa.

Diosito, me sonroje y ahora probablemente estoy viendo como idiota esa sonrisa colgate

—Yo, eh, gracias, y perdón por cómo me he portado, solo estoy preocupado, mamá esta sola en casa y ni siquiera he podido comunicarme con ella, y ha sido una día muy largo, solo quería estar con ella— terminé de decir con un sonrojo notable y rascando mi nuca, nervioso—y bueno, tu también eres muy guapo.

—no te preocupes por eso, y sobre lo de tu mamá, puedes llamarla desde mi celular—me dio su teléfono con una sonrisa, mierda creo que ya me puse pendejo por esa sonrisa y sus ojos achinados.

—Gracias—le agradecí tomándolo y caminando en la dirección opuesta marcando el numero de mamá en el teléfono de mew.

Un tono, dos tonos al tercer tono contestó

—¿Hola?

—Mamá, soy gulf.

—¿Gulf? HIJO DE LA HERMOSA MADRE QUE SOY YO, ME TENIAS CON EL JESUS EN LA BOCA, ¿donde demonios estás? Colgaste y marqué muchas veces y todas esas veces me mandaba a buzón; muchachito ya iba a llamar a la policía.

—Estoy con win mamá, lo siento, nos robaron el auto y ahí estaba mi teléfono, perdón.

—¿Que les que? Gulf, ¿donde carajos estás? y ¿porqué me estás llamando de un número desconocido?

—Cuando llegue a casa te cuento todo, no puedo hablar mucho, llegaré mañana por la tarde, te amo bai.

—Gulf Kanawut Pancracio segundo donde tu me cuelgues te castr— colgué, no podía gastar el saldo de mew.

Adiós a mi descendencia.

Estaba mucho más tranquilo de haber hablado con mamá y caminé hacia donde estaba mew esperando.

—¿Mejor?—me preguntó tomando su teléfono de vuelta.

—Si, gracias.

—Vale, debemos ir al bar cerca de aquí, tu amigo tenía hambre y bright y el fueron a buscar algo de comer, supongo que también tienes hambre ¿no?

cuando nombró la comida mi estomago gruñó, sacándole una risa a mew

—Supongo que eso es un si—comenzó a caminar en silencio y yo lo seguí.

—Ahí están, vamos—señaló una mesa con los dos chicos comiendo y fuimos para allá tomando asiento al lado de cada uno—y bueno, ¿qué quieres comer?

Mierda, mi billetera se fue junto con mi celular y el auto.

—Con agua estoy bien—le contesté viendo a win como se comía una hamburguesa inflando sus cachetes, realmente parece un conejo.

—¿Agua? Gulf, te sonó el estómago, no te preocupes, yo invito.

—Entonces lo mismo que tu ordenes estará bien.

El llamó a una mesera que vio a mew como un plato de carne y sentí un piquete en el pecho, tamadre, lo que me faltaba, un infarto.

—¿Que vas a ordenar guapo?— le preguntó la suripanta, espera, ¿suripanta? Gulf, bájale, casi suenas como si estuvieras celoso.

Y tu no estás celoso... ¿o si?