Despertar aquel día fue como levantarse de un largo sueño, a decir verdad. Se sentía como en aquellas veces dónde soñaba diversas situaciones y luego, el resto del día, le costaba discernir qué era realidad y qué era ficción. Bueno, pues esa misma sensación era la que sentía ahora mismo Takemichi, que pestañeaba débilmente. Le costaba abrir los ojos, le escocían demasiado y la luz que entraba por la mañana lo cegaba a bocajarro, estuvo minutos enteros acostumbrándose al repentino contraste. Y, a medida que despertaba, sus otros sentidos también lo hicieron, comenzando a notar el extraño aroma que se percibía en la habitación. Arrugó la nariz. Con esa ínfima pista, supo que no estaba en su cuarto ni en casa. La cama que parecía una nube, no era la suya. Y el sonido que debería de escucharse, que era el de los coches, no se escuchaba, al contrario, lindos pajaritos cantaban de buena mañana cuál película Disney junto a un estridente pitido que seguía un ritmo establecido.
Así que, con mayor necesidad, fue quitándose el sueño, comenzando a ver un techo blanco y a percibir la fragancia de... analgesicos, quizás. Todavía no entendía dónde estaba, entonces intentó levantarse, sin embargo, una intensa punzada lo paralizó y lo volvió a tumbar en la cama. Se retorció con una mueca de dolor, notando que su abdomen dolía como el mismísimo infierno. Bien, se hizo daño, por alguna razón que no recuerda, y no podía levantarse.
"No podía levantarse"
Aquello le aterró, ya que quería saber dónde estaba, lo necesitaba si no quería morir en ese momento debido a la ansiedad. Así que, retando casi a su propio cuerpo, apoyó sus manos en el colchón, que tenía una textura curiosa cuanto menos, y comenzó a levantarse lentamente y de la manera más sencilla para no sentir más dolor. En el proceso recibió alguna que otra punzada, sin embargo, al final lo consiguió y recostó su espalda en la almohada. Era su momento para observar su alrededor y saber dónde estaba, y vaya que fue su sorpresa cuando reconoció de inmediato el lugar en el que se encontraba.
El hospital.
Estaba en una camilla, tenía una vía intravenosa clavada en uno de sus brazos, al lado tenía el aparato que mostraba sus signos vitales, parte de sus codos y manos estaban vendadas y la sala en la que estaba se encontraba vacía a excepción de unas flores, las cuales no parecían de plástico. A su izquierda tenía una gran ventana con cortinas y era de mañana, ese toque nostálgico era propio de ella. Estaba seguramente en un quinto piso, pues las vistas eran desde muy arriba, aunque no se quejaba, eran bonitas. Podía ver un poco de la ciudad. Pero, independientemente de las vistas, ¿Por qué estaba ahí?, ¿Por qué estaba internado en el hospital? Luego de preguntarse eso, el recuerdo del pinchazo en su abdomen cruzó su mente, así que, sin dudarlo mucho, decidió mirar por dentro del camisón de hospital, observando cómo una parte de su estómago estaba vendado. Bien, eso no se veía como un corte superficial.
Espera, ¿Corte?
Repentinamente, un leve dolor de cabeza lo invadió, junto a unos recuerdos y también la razón por la que estaba internado.
Sin previo aviso, comenzó a recordarlo todo, su boca se abrió debido a la sorpresa.
— Sanz- — No terminó de hablar, ya que empezó a toser deliberadamente. Sentía su garganta absurdamente seca, su voz casi ni podía salir, estaba ronca hasta morir. Golpeó levemente su pecho y frunció el ceño, ¿Cuánto tiempo llevaba inconsciente? Se preguntó, no sabiendo con exactitud qué día era ni cuál en el que ocurrió todo, sus recuerdos todavía seguían borrosos.
Y, repentinamente, la puerta de su habitación se abrió, dando paso a un doctor que revisaba su tabla de hojas, y el cual, al verle, abrió los ojos sorpresivamente. — Despertó. — Comentó lo evidente, acercándose curioso al paciente mientras sacaba de su bolsillo una pequeña linterna. — Antes de presentarnos, déjeme un momento que le hago un rápido chequeo, para asegurarme de que esté todo bien. — Interrumpió por un breve segundo, inspeccionando el estado del menor entre diferentes pruebas básicas, entre ellas, cegarle con la luz.
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Inexorable. | Takemikey
FanfictionEl futuro era imposible de evitar y Takemichi era terco hasta morir. Era lo que pensaba Manjiro luego de que viese a Takemichi volver del futuro. Acontecimientos luego del futuro de Mikey!Bonten, spoilers del manga, la historia cambia a partir del ú...