'Aquel que cruze el paramo al reino enemigo, sea Ángel o Demonio, Se condenará a muerte o vivira allí el resto de su vida. Pero... Si dos de estos tienen un vinculo o lazo amoroso, Se convertira en ser opuesto al suyo y viviría así para siempre...
E...
Seokjin y Jimin subieron al despacho del mayor, dodnd les llevaron el te y galletas para charlar un rato. Pero hablar principalmente de Taehyung y su estado depresivo, preocupaba ambos sin duda. Jimin dió un suspiro pesado y su pecho dolió, y su padre lo noto por lo que mostró su preocupación.
—¿Estás bien? —pregunto al ver que su hijo se puso una mano en su pecho-
—No se, tuve un dolor aquí en pecho, tengo un mal presentimiento
—Tranquilo pequeño... —le sonrio.
De pronto se oyó la voz de una chica gritando por el castillo hasta llegar donde ellos. Era Lia, venía agitada y detrás venía una ayudante del castillo quien informo que la chica entro corriendo pidiendo verlos.
—¿Que pasa Lia? ¿Todo bien? —pregunto el rubio insistente al ver que la chica parecía asustada
— No, nada está bie. ¡¡Es Taehyung!!
—¿¡¡Que!!? De que hablas Taehyung no ha salido de su habitación—informo el rey—. Haber tranquila, sino que está pasando, nos estás asustando pequeña
—¡¡L-la biblioteca está ardiendo en llamas y Taehyung está dentro!! —soltó la chica con lágrimas.
Seokjin y Jimin quedaron en shock al escuchar aquello. E inmediatamente el rey informo al mayordomo que los guardias llegaran al lugar y que prepararan sus caballos. Los 3 salieron en sus caballos rumbo al pueblo hasta que llegaron a la biblioteca.
Estaba ardiendo en llamas, los habitantes del pueblo lanzaban agua en baldes pero se necesitaba aún más para calmar el fuego, pues sabía que ahí se encontraba su principe, así que estaban haciendo lo imposible por tratar de entrar o apagar las llamas.
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Los guardias del castillo llegaron rápidamente, algunos ayudaron apagando el fuego con baldes de agua y unos poco que poseían el poder del agua también trataban de calmarlo pero al ser muy pocos el fuego crecía más y más. Entre ellos también estaba Yugyeom, pues su poder era el agua también pero se necesitaban más personas con ese poder.
Los minutos pasaron que para los amigos y familia de Tae fueron como horas y luego de una gran lucha, las llamas por fin cesaron.
—¡Déjenme entrar! —pidió el rey una vez que las llamas cesaron
—Lo siento majestad, la zona aún no es segura. Debe esperar —hablo el guardia.
Los guardias del castillo inmediatamente entraron a la biblioteca en busca del principe y en cuanto lo encontraron, salieron con el chico desmayado, la cara y ropa sucia por las cenizas.
