Angeles Y Demonios | Yoonmin |

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Y así, cada día aquellos jóvenes acordaban verse en el páramo para ir más adentro del gran bosque. Los días y demás fueron pasando en que Yoongi y Jimin iban al bosque para verse a escondidas evitando a toda costa ser descubiertos o ser cuestionados por sus familias y amigos. Cuando descubrieron que podrían atravesar el páramo (el río con espinas) supieron que no habrían tantos obstáculos entre ellos, pero también sabían que corrían el riesgo de ser descubiertos y que ninguno podía cruzar o ir más haya del bosque del lado contrario.

Su relación se hacía cada vez más fuerte al paso de los días, hasta un punto que ni ellos mismos conocían... Cuando estaban con el otro sentían mil emociones que recorrían sus cuerpos y sus corazones latian como frenesí, ere un sentimiento completamente nuevo que ninguno conocía en si.

Para Min Yoongi, era complicado describir todo lo que sentía cuando estaba con aquel lindo omega que desde que conoció, todo dentro de el cambio por completo, su belleza estaba en su mente día y noche, ese delicioso aroma a cítricos  le volvía loco y sentía que el mundo y el tiempo se detenía cuando estaba con el y solo quería estar con el sin importar que. Sin duda alguna se estaba enamorando de el y de eso estaba completamente seguro, pues el omega no era como los que conocía, claro que no lo era y esa diferencia le había enamorado.

Por otra parte, Jimin. Era algo completamente nuevo, jamás había tenido la dicha de enamorarse de alguien o tener alguna fantasía con algún alfa. Pero cuando conoció Yoongi todo su ser experimentaba un sin fin de emociones que no podía explicar, pero estaba seguro que esas emociones y sentimientos eran completamente buenos y sinceros. Se estaba enamorado poco a poco el alfa y su aroma a menta le encantaba y más cuando lo dejaba impregnado en el sin importar que lo cuestionarán por eso.

Pero de algo estaban cien porciento seguros, era que querían estar con el otro sin importar que, aúnque fueran de diferentes reinos.

—¿Esto está bien? —pregunto el omega mientras estaba abrazado del pálido viendo el bello atardecer, haciendo de ese momento único entre ellos—. ¿Está bien esto que estamos sintiendo?

—Mientras sea puro y sincero está bien Jiminie, lo que estamos sintiendo es completamente normal pequeño... —respondio ante sus palabras y beso su cabeza.

—¿Aúnque sea prohibido? —volvio a preguntar pero esta vez mirandole a los ojos con miedo a la respuesta—. Somos reinos enemigos y si alguien nos descubre será nuestro fin Yoonie... ¿Correremos el riesgo?

—Aunque sea prohibido, vamos a correr el riesgo por qué estoy seguro de esto que estoy sintiendo por ti —le respondió mientras sostenía sus rostro en sus manos y dejo un delicado beso en su frente y aúnque moría por besar aquellos esponjosos labios, respetaba al omega y le daría el tiempo suficiente para experimentar este tipo de cosas

—Me estoy enamorando de ti Yoonie, estoy seguro de todo esto que siento —se sincero el rubio viéndole directamente a los ojos mientras su lobo se movía feliz de un lado a otro.

—Yo también estoy seguro de todo ésto que siento por ti minie y con seguridad puedo decir que también estoy enamorado de ti...

Aceptaron completamente su sentimientos el uno al otro, que acordaron ser más que amigos sabiendo los múltiples riesgos que corrían al mantener una relación a escondidas, de sus padres. No sabían de querían capaces si ellos se enteraban que estaban con alguien del reino enemigo, pero de algo estaban seguros es que los separarían y trataría de evitar eso.

Siguieron viéndose como de costumbre, evitando a toda costa las preguntas o que los siguieran hasta el páramo para verse con su se amado.

—Te amo Yoonie —dijo el menor acostado sobre el pecho del pelinegro—. Te amo tanto que quisiera gritarlo al mundo entero...