→ Cincuenta y dos

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—Oye, Yuu-chan —llamó mientras sentía la toalla moverse en su cabeza

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—Oye, Yuu-chan —llamó mientras sentía la toalla moverse en su cabeza. Le oyó emitir un "¿hum?"—. Mañana, después de la escuela, tenemos que ir a un lugar.

—¿A un lugar? —repitió deteniendo sus manos de inmediato. Sus orejas se levantaron en señal de alarma.

—Sí, no creo que tardemos tanto. Nana va a ir por nosotros y luego iremos allí.

Por la cabeza de Yuu pasaron miles de ideas, y todas desembocaron en una sola: "me va a devolver al albergue". Después de tal enfrentamiento con su madre, lo creía bastante posible. Tuvo miedo. Sus manos temblaron un poco antes de volver a su labor de secarle el cabello. Pasó saliva y emitió un muy ligero "está bien".

Esa noche no pudo dormir bien, aun cuando Mika lo abrazaba y acurrucaba como de costumbre.

Esa noche no pudo dormir bien, aun cuando Mika lo abrazaba y acurrucaba como de costumbre

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Desde la mañana Yuu estuvo raro. No fue difícil darse cuenta; estaba distraído, miraba al suelo, caminaba despacio y tenía las orejas bajas igual que su cola. Pero por más que preguntó y trató de adivinar, no pudo saber. Era bastante extraño no ser capaz de "leer su mente", ya que usualmente siempre sabía qué pasaba mucho antes de que se lo dijera y ahora era como si tuviera unos lentes que le imposibilitaban la tarea.

Durante las clases no prestó mucha atención por estarlo mirando y cuando finalmente Marie los recogió, su postura era tan cerrada y tímida que solo no le decía palabras, sino que contestaba sus preguntas con movimientos de cabeza. En el auto, ellos dos se miraban entre sí sin poder saber qué ocurría.

Hubo un viaje lleno de un profundo silencio; no fue sino hasta que bajaron en el banco que Yuu se rehusaba a dejar el vehículo.

—¿Qué sucede? —preguntó preocupado—. ¿Estás herido en algún lado? ¿te sientes mal?

—Tal vez debemos ir al hospital —sugirió la nana.

—¿Necesitas eso? ¿es muy urgente? —insistió. Yuu se mantuvo con la cabeza gacha—. Está bien, podemos dejar el banco para después. Lo importante...

—¿Dijiste banco?

Fue la primera vez en todo el día que pudo ver los bonitos ojos verdes de su amado híbrido. Ladeó la cabeza sin entender.

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⏰ Última actualización: Mar 22, 2022 ⏰

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Mi pequeño híbrido [MikaYuu] |En Edición|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora