Prólogo

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                      "Años antes"

Mientras un niño se sube a un árbol, por pura curiosidad, lleva una capucha muy grande pero eso no le impide, sube hasta la rama más alta y observa su alrededor asombrado la vista es fantástica, suspiro tranquilo.

Escapar de sus padres trae sus frutos, tanto que hacer pero cuanto estrés y eso que sólo tengo 12 años, pues para mi lo es, la luz lo cegó un poco,  adu vista llego una manzana de lo más jugosa lo llama pero más su estómago por el hambre, extiende la mano hacia ella.

—No deberias subirte puedes lastimarte—Escucha una voz debajo, me espante un poco por ser descubierto al querer comer una manzana—Voy ayudarte te bajare en un momento.

—Ya me abajo, un minuto—Conteste nervioso, me sujete de una rama delgada, baje con lentitud pero un crack por parte de la rama que pise me hizo caer, cerré los ojos esperandl el impacto.

—¿Estas bien?—Voltie a todos lados, mire debajo de mi a una niña como de 5 años, me aparte rápidamente de L vergonzosa posición.

—Te caí encima, no tienes nada roto—Ella se tocó los brazos y negó—Segura, es una altura grande—La niña me sonrió tranquilo, me sonroje un poco su sonrisa es linda.

—Yo soy muy fuerte—Se acercó al árbol, lo golpio una manzana cayo—Toma es tuya—Extendí mi mano, la vista se nubló intente levantarme pero mi respiración se volvió entrecortada—¿Que pasa?, estas muy pálido ¿Que hago?

—L-llévame a la c-casa Madrigal, mis p-padres e-están ahi—Respondí con dificultad antes de desmayarme.

Luisa vio el cuerpo desplomarse, entró en pánico, lo cargo y corrió hacia la casa, ignoro a todos y siguió, la puerta se abrió, vio a su abuela con una pareja.

—Hijo mio—La señora se acercó, luisa se lo entregó—¿Que pasa? Rodrigo nuestro hijo ya casi no respira—Contesto la señora llorando.

—Tenemos que irnos—Tomo al niño en brazos para salir corriendo.

—Alma perdón, tenemos que irnos—La mujer tomó un bolso y fue detrás de su esposo—Te enviaré una carta si funciona.

Luisa vio a su abuela preocupada, la vio sentarse, ella se acercó y la abrazo, no sabe qué pasa pero estara aquí para su abuela.

—Terminaste tus tareas—Hablo la abuela, separando el abrazo, luisa asintió triste—El niño estará bien, no te preocupes.

—Lo crees abuela Alma, me agrado el chicos, se me quedó viendo asi—contestó haciendo una mueca de bobo, la abuela rio.

—A mi parecer le gustaste—Luisa se sonrojo  y negó.

 Luisa Madrigal y tu (Encanto) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora