Cielo (En Proceso)

Capitulo 16

Rojo, siempre me gusto ese color transmite pasión, amor incluso calor. El rojo transmite tantas sensaciones en una lo suficientemente para consumirte y esto se ponía cada vez de ese color, pero el rojo también significa sangre. La sangre representa la vida, una que se perdió.

Desperté después de haberme dormido un buen rato, pero Kyan no estaba a mi lado, estaba cubierta con una sábana y el sol entraba por la ventana haciendo que la habitación se sienta cálido. Me senté en la cama y vi que en la esquina había ropa que me habían dejado supongo que la dejo Kyan. La ropa era de chica, me sorprendí cuando me di cuenta de eso, porque me pregunté de quien era esta ropa. Un buzo plomo y una chompa al tono, ya no estaba mi ropa de anoche así que era mi única opción.

Me vestí y bajé por las escaleras saliendo al pasillo de las habitaciones, pensé en ir a la habitación de Kyan para saber si estaba ahí pero cuando me dirigí hacia su puerta apareció unas de las chicas que trabajaba en la cabaña.

—Buen día señorita. —me saludó—

—Buen día. —respondí con una sonrisa—

—El desayuno está listo y lo tomaran en el jardín. —me dijo y me guio hacia la terraza—

Camine junto a ella y bajamos a la sala, se acercó a la enorme ventana y la abrió. La deslizo y salimos al patio, los arboles eran enormes se sentía el olor a naturaleza, ella me mostro unas escaleras y me indico que baje por ahí. Baje por esas escaleras y al final de los escalones me fije que había una mesa con el desayuno listo. Era un lugar perfecto para ir a sentarte y comer mientras disfrutas de la naturaleza. Seguí caminando hasta llegar donde estaba la mesa y lo que mas me gusto fue de que justo pasando la mesa había unos pequeños escalones donde podías bajar y disfrutar de un pequeño lago rodeado de piedras y plantas.

Lo que me di cuenta es de que Kyan no estaba ahí, ¿dónde estaba?, ¿porque no está aquí?, la chica me dijo que me sentara y no pude evitar preguntarle.

—¿Disculpa?, ¿Dónde esta Kyan? —pregunté—

—El estará con usted en un momento, me pidió que le diga que lo espere, pero mientras tanto que desayune'. —dijo y se dio la vuelta para marcharse—

Me acomode en la silla y me fije todo lo que había en la mesa, había de todo, fruta, jugo, café, tostadas y me emocione al ver panqueques. Es que yo amo los panqueques es mi desayuno favorito, recuerdo cuando papá me los hacia para mi desayuno. Me serví un par de panqueques y me puse unas cuantas moras, frutillas encimas y luego miel. Me serví café y luego quise probar un poco de ese jugo verde que había en la mesa por curiosidad.

—Hay no que feo. —dije tratando de no escupir el jugo—

No se dé que era ese jugo, pero lo probe y no me gusto, se veía tan apetecible, pero en cuanto lo probe hay no, casi lo escupo.

Mientras empecé a comer mis panqueques me puse a pensar en donde se había metido Kyan, pero me distraje al comer porque todo sabia exquisito y de pronto empecé a escuchar unos pasos a lo lejos.

Ahí me entraron los nervios, me di cuenta q acababa de perder mi virginidad y que había dolido mucho.

Kyan bajo por las gradas y se veía tan bien, esta vez traía puesta una chaqueta con una camisa de bajo y unos pantalones negros con unos tenis blancos. Se veía demasiado bien.