Cielo (En Proceso)

Capitulo 20

EL rojo y el negro siempre hicieron una buena combinación, pienso que tu y yo hacemos buena combinación. Dime ¿serás mi salvación o mi perdición?, porque ya no quiero vivir en el dolor.

Kyan.

Estaba guardando el vino cuando el teléfono de mi hermano sonó, Rowan contestó y note la preocupación en su mirada. Me dijo que era la asistente de mamá, dijo que otra vez estaba deprimida, sentí culpa cuando escuché eso.

A mi madre todavía le afectaba la muerte de mi hermana, simplemente nuestro padre no la dejo sanar. Cuando murió Amber mi madre se rompió, Rowan y yo intentamos estar todo el tiempo con ella porque nuestro padre la dejaba sola desde la muerte de Amber.

Diana Liverman era la madre más cariñosa, pero cuando ocurrió lo del accidente... la tristeza la consumió, dos meses después de la muerte de Amber mi padre se fue a New york con mi madre, el decidió que mi hermano y yo nos quedáramos en california.

Mi hermano y yo nos unimos un poco más cuando mi madre se fue, Alice su asistente nos llamaba siempre para informarnos sobre el estado de nuestra madre. Amber no hubiera querido que la dejemos sola, hacíamos todo lo posible de aun estar en contacto con ella.

Pero esta llamada fue distinta, Alice nos conto que mi madre había descubierto una de las miles de amantes que tenia mi padre. Si, ella se encontraba totalmente deprimida nos dijo que no había comido en 3 días, que dejo de trabajar y se encerraba en su cuarto con una botella de vino.

A mi padre ni le importaba lo que estaba sucediendo, creo que nadie le importaba más que él.

—Escúchenme muy bien los dos, aquí lo que importa es que la gente vea que somos una hermosa y unida familia.

Recordé esas palabras, mientras observaba por la ventana.

Algo que muchos no sabían de nosotros era que nuestra familia era una farsa, compuesta por una madre que tenia la mitad de su corazón roto, por un padre al que solo le importaba la apariencia y dos hijos que cargados con el peso de una culpa que no era suya.

—Tengo que ir a verla. —dijo mi hermano parándose detrás de mí—

—Creo que deberíamos...

—No. —me interrumpió— Escúchame, sabes que no tenemos opción, es por mamá. No podemos perderla a ella más.

—No me gusta esta vida Rowan. —volteo a verlo y quedamos frente a frente—

—Estamos atrapados Kyan y eso no es vida.

Golpea mi hombro y se gira para poder irse, tomo mi copa con vino de la mesa y antes de beberla le digo algo a mi hermano.

—Algún día —le dijo con un gesto de brindis—

El se detiene al escucharme y me mira.

—Algún día hermano. —dice por ultimo y se va—

Al día siguiente despierto temprano y veo a mi hermano salir del departamento con una maleta, el iría a hacerle compañía a nuestra madre.

Voy a la escuela con un horrible dolor de cabeza, me detengo en mi casillero, lo cierro con fuerza y siento la mirada de los demás. Pero no me interesa, alguien me golpea el hombro y volteo para ver quien es.

—Tranquilo. —dice Rayan—

Rayan era mi amigo más cercano, el único con el que me entendía.

—¿Qué tienes? —pregunta—

—No importa, se pasará. —digo con voz seca—

Era mi ultima clase y yo no estaba prestando atención, miraba mi teléfono a cada rato, para ver si Rowan me escribía. Nada. Ningún mensaje, odiaba eso.