Capítulo 29

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¿Qué es la muerte?, creo que la muerte es preciada un regalo de la vida, porque es tan segura que solo tiene una oportunidad para vivir.

Rowan.

22/11/17

Me miraba frente al espejo tratando de ponerme una insignificante corbata, pero no lo lograba así que me dirigí a la habitación de mi madre para obtener su ayuda, pero en la puerta me encuentro con mi hermano, quien está parado con la mirada fija sobre ella y noto como no presta atención a su alrededor es como si se hubiera desconectado del mundo.

—Intenté hablarle, pero ni me presta atención. —me avisa sin desviar la mirada sobre nuestra madre.

—¿Le decimos a nuestro padre? —sugiero mientras trato de poner la corbata.

Voltea a verme y ve como estoy siendo torturado por una absurda prenda que solo usare hoy.

—Déjame ayudarte, —se acerca y me ayuda con la corbata— al principio cuesta aprender, pero después de prácticas ya lo entiendes.

—¿Cómo aprendiste? —cuestiono.

—Papá. Me hizo practicar hasta que me saliera. —me cuenta y me doy cuenta de lo fácil que fue para el ponerme la corbata.

Miro a mi hermano y asiento agradeciéndole por la ayuda, él se voltea de nuevo para seguir observando a nuestra madre, veo que ella está sobre la cama con un vestido negro y en sus manos una foto de nuestra pequeña hermana. Sus llantos adornan la habitación y siento como poco a poco se me está formando un nudo en la garganta, trato de tragar saliva, pero cada que pasa siento como duele, ambos nos quedamos ahí parados en la puerta sin movernos, sin decir ni una sola palabra.

No sé cómo lidiar con esto, ¿Cómo se resiste algo así?, no entiendo como una persona tan llena de vida recién comenzando a vivir le pueden cortar las alas. Ahora estará en una caja por siempre, mientras que con el paso de tiempo ira desapareciendo y no quedará nada de ella.

—¿La viste? —le pregunto a mi hermano, quien está parado al frente de su ventana de su habitación.

—No, yo creo que no tendré el valor de acercarme y verla. —niega sin despegar la vista— ¿tú lo harás?

—No estoy seguro. No sé si pueda salir.

—Talvez no debamos. —cuestiona y me mira con dolor en los ojos.

—No, Kyan estoy de seguro que nuestra hermana querría que nos despidamos de ella.

El asiente con la cabeza y salimos juntos del cuarto, mientras caminamos juntos por el pasillo que sale a la sala mi corazón empieza a acelerarse y cada vez que me acerco escucho más voces. Quisiera voltearme y solo quedarme encerrado, pero sé que sería una falta de respeto a su memoria.

Solo camino y oigo mis pensamientos. Al menos eso no escucharan lo que realmente pienso.

Dios, estoy cansado y apunto de llorar. De todas las personas en esta casa tenía que irse la más inocente, hubiera deseado ser yo. Ser quien esté en un cajón donde pasare toda una eternidad hasta que mi cuerpo sea absolutamente nada. Hubiera preferido que me elijas a mí en vez que ella y así no tenga que soportar a toda esta gente que ni siquiera la conocía tan bien, que ni compartió momento con ella. Por qué en los funerales solo aparece la gente más insignificante que se para a decir: era una buena persona, la quería demasiado, lamento tu perdida, ahora esta con Dios.

Palabras que no valen nada.

Saluda a unas pocas personas, sobre todo a la familia. Los demás no me importan y todos repiten esas misma palabras que dije en mi cabeza. Como si eso hiciera algún cambio en mí, como si debería agradecerles si tan solo con su presencia me molesta.

Mi cuerpo y mi mente las siento pesadas, estoy luchando por seguir de pie, por estar vivo cuando solo quisiera estar muerto. Mi hermano esta peor no saludo a nadie y solo está parado cerca al ataúd que está en medio del salón. Creo que está peleando, tratando de encontrar fuerzas y acercarse para poder despedirse.

Luego mi madre aparece agarrada del brazo de mi padre, veo eso y me dan ganas de vomitar.

ES FALSO.

TODO ES UN ENGAÑO.

Quisiera poder hablar, pero creo que por hoy ya hemos tenido mucho. Mi madre apenas camina, mi hermano a punto de derrumbarse, mi padre como un robot y yo absolutamente cansado.

Y esto es solo la primera parte.

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2021

Despierto de mis recuerdos y noto a mi hermano sentado a mi lado observando la vista desde la terraza en sus manos carga una copa con algún trago.

—También te afecto ¿no?

Recordar todo lo que vivimos esas semanas cuando murió mi hermana me afecto de una manera que no me doy cuenta cuando pierdo la conciencia que se conecta al año actual y luego directamente me siento en el 2017.

Mi hermano me pasa su copa y la recibo con gratitud, doy mi primer sorbo y reconozco el tequila enseguida. Una de mis favoritas que utilizo cuando quiero embriagarme rápido.

—Por Amber.

Brindo por la hermana más dulce que en su momento tuve y que perdí.

Cielo (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora