Cielo (En Proceso)

Capitulo 28

El odio nos mantuvo vivos, el sufrimiento nos hubiera destruido.

Kyan.

Dejo a Lea con Daniel, para que puedan hablar solos. Su mejor amigo sobre protector que nunca me cayó bien, acaba de enterase lo de nosotros y creo que yo no le agrado mucho. No sé qué le vaya a decir, solo que no se meta entre ella y yo porque no quiero que nadie arruine algo que recién está comenzando.

Llego a casa y al cerra la puerta me sorprende ver a mi hermano ahí, como si me hubiera esperado, pero no me interesa lo ignoro y decido irme a mi cuarto. Cuando estaba por irme lo escucho decir algo que me sorprende.

Todo lo que dijo fue cierto y me sorprendió viniendo de él. Ambos sabíamos algo que si todos se enteraran sería un caos. Y para algunos escucharlo sería aún más doloroso.

—Esto no es vida, es una prisión. —escucho la voz de mi hermano, afirmando algo que desde hace un tiempo era cierto.

Esas palabras quedaron en mi mente dando vueltas, enfrentarnos a la realidad es difícil. ¿Cómo íbamos hacer eso?

—¿Quieres enfrentarlo?, a él que por mucho tiempo nos ha atormentado. —le recuerdo.

—Si. —responde decidido.

Me siento el sofá de la sala y lo observo.

—Nos acabaría mucho antes de empezar, —cruda realidad— a nuestro padre no le va importar que seamos sus hijos. —advierto— Solo con tal de tapar sus mierdas.

—Separados no tendríamos posibilidad, pero si esta vez nos unimos tenemos mas oportunidad. —habla con optimismo.

Suspiro y luego me rio al escuchar tal absurda idea.

—Así que los hermanos Liverman unidos contra el mundo, unidos contra nuestro padre. —me burlo.

—Te lo digo enserio Kyan. —se molesta.

—Me decepcionas Rowan, jamás pensé verte con tantas esperanzas falsas. —expreso— Estamos atrapado por el resto de nuestras vidas.

—No quieres amar a Lea sin ninguna mentira o peligro. —trata de convencerme. Se esforzó esta vez.

—¿Tu que sabes de amor?, lo único que amas en esta vida es a ti, —reclamo enojado— luego sales por el mundo actuando como el chico bueno que comprende a las mujeres y solo para algo. —me levanto del sofá y me acerco hacia él— Un acostón.

—Los cuentos de hadas no existen Kyan. No tendrás un futuro con Lea mientras exista esa tormenta y la arrastraras contigo hacia ella. —menciona con una sonrisa.

El me toca dos veces el hombro y se da la vuelta para irse. Me deja con dudas y siento que me desmorono por dentro al escuchar tal verdad.

¿Debería ayudar a mi hermano? O simplemente dejo que las cosas sigan su curso para que un día todo se destruya.

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A la mañana siguiente despierto temprano, me quedo en mi cama mirando el techo pensando en todo lo que había dicho mi hermano. No quería pensar en todo lo que llegaría a pasar cuando mi madre se entere de todo, eso la mataría. Pero por otro lado Rowan tiene razón no podemos seguir ocultando esto por miedo, pero mi padre no fácil de vencer. Talvez tiene razón los dos juntos tenemos más oportunidad.