Cielo (En Proceso)

Capítulo 35

¿Quién te dijo que todos los ángeles eran buenos?, hasta el ángel más bello se convirtió en el peor demonio.

Rowan.

Lo que menos quería era saber de alcohol desde mi última mala experiencia, tenía mi mente fría y pensando en una sola cosa. Traer a mi madre es todo lo que quería, la quería de vuelta y por eso necesitaba sacar todas las armas contra mi padre. Tome la decisión de una tregua con mi hermano, dejar de lado mis sentimientos por Lea.

No sabía que es lo que sentía exactamente por ella, era algo fuerte y definitivamente hacía que envidie a Kyan por tenerla solo para ella. Cuando la vi de nuevo en mi departamento, todos esos sentimientos que había suprimido se encendieron. Los celos me consumían y la necesidad de besarla era más fuerte.

Pero es mi hermano, lo quiero y sé que esto saldría mal. No pedí estos sentimientos, yo planeé tener estas emociones, siempre era sencillo con las otras chicas y cuando Kyan me dijo de ella sabía que era mala idea.

Se supone que sería un tiempo, ¿no?, pero mi hermano cometió el peor error. Estar enamorado para mi es una pérdida de tiempo o eso pensaba hasta que vi que esa chica pelinegra iba poco a poco desarmando nuestras armaduras. Quise alejarme, hasta la traté fatal para que decidiera irse, continuar con su vida.

Kyan al enterarse que Lea saldría de nuestras vidas no dudo ni un segundo en ir tras de ella, en decirle que lo único que desea es estar junto con ella, eso me confirmo que mi hermano no solo le gustaba. Estaba enamorado.

Peleamos.

Discutimos.

Pero nunca admití mis sentimientos, hasta que un día tome malas decisiones y termine con Daniel ayudándome y escuchándome de3cir lo mucho.... lo que siento por ella.

Desde ese momento estaba marcado, Daniel era su mejor amigo y no dejaría que me acerque a ella. No permitirá que la vuelva hacer daño, incluso cuando desperté de esa noche de mala racha el vino a verme.

—Debes alejarte de ella, sé que se siente no saber lo que quieres con una persona y lo mucho que sufren. —Daniel vino a enfrentarme.

—No pedí esto. —hablé.

—Se que no y por tu historial aléjate de ella. —amenazo.

No quería más problemas, solo quería resolver el más grande problema de mi vida, Amber era una niña llena de vida y su muerte me había marcado para siempre. Quería justicia para ella y que todos sepan la verdad.

Jugué con fuego y me había quemado.

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No tomare hoy, dejare el alcohol un buen tiempo, no quiero que pase lo de la última vez. Pero cuando llegué a la fiesta y los vi juntos compartiendo su amor con un beso largo me daban ganas de agarrar una botella completa. Mi hermano estaba distinto desde que empezó su relación con Lea y lo detestaba, ya no nos divertíamos, no había más juegos.

Bajé del auto y fui directo a molestarlos

—Váyanse a un motel. —los molesté.

—Cállate Rowan. —me respondió con firmeza y me fastidio, tanto que me gusto.

Se veía hermosa con ese vestido rojo, resaltaba sus curvas, sus piernas se veían largas y su piel suave que me daban ganas de acariciarla. Su cabello negro largo resaltaba, sus labios se veían rosados junto con sus mejillas y su maquillaje discreto. Me encantaba.