Capítulo seis: ¿Puedo sentirme así?

18 3 0
                                    

Erick estaba limpiando las mesas y acomodando la vajilla que fue utilizada el día de hoy. A punto de quitarse el delantal y colocar el letrero de cerrado vio pasar a Jennifer del otro lado de la cafetería, así que decidió gritarle para llamar su atención.

-Jennifer!

Jennifer al parecer se sorprendió porque dió un pequeño salto al oír el grito del chico. Vio hacia ambos lados y cruzó la calle para la entrada a la cafetería.

-Hola Erick! Ya estás cerrando?

-Sí, estaba apunto cuando te vi pasar por acá. Regresas de trabajar?

-Ajá, al parecer los dos terminamos nuestro horario por hoy.

Erick asintió.

Seguidamente Jennifer colocó su mano en el hombro de Erick y le dijo:

-Que bueno terminar el día viendote.

-¿Ah?

-Oh, lo siento. No quise hacer que te sintieras incómodo.

-No, para nada. Es lo más lindo que me han dicho.

Jennifer lo único que pudo hacer fue quitar la mano del hombro de Erick y soltar una pequeña carcajada para luego despedirse de él.

-Me tengo que ir, hablamos luego, sí?

-Claro, con cuidado.

Jennifer cruzó la calle y le agitó la mano a el chico en modo de "adiós" y se fue.

Erik que un gran suspiro entra la cafetería y la cerró.

...

Jennifer ya estaba en su casa aún pensando en lo de la mañana y lo de hace rato. La manera tan linda en la que Erick se reía y se sonrojaba por algunas bromas suyas le parecía muy lindo.

Comenzó a pensar en porqué de la nada pasaría algo lindo en su vida, realmente, no imaginaba a nadie enamorado o a gusto de la compañía de ella, es como algo imposible que su mente no puede procesar. Entonces, esta vez sí decidió escribir en su libreta.

Comenzó en la primera página. Lo primero que se le vino a la mente fue la iniciativa de Erick al darle su número y querer verla de nuevo:

"La iniciativa es tan atractiva, por favor sigue buscando maneras de saber de mí y dejando en claro que quieres pasar tiempo conmigo."

Y así se fue escribiendo hasta dos hojas de cómo se sintió, raramente feliz y con miedo de nuevo al no saber porque le estaban pasando tantas cosas buenas.

-Esto...no sé si esté bien.

Fue minuto de silencio pero ella lo sintió como horas.

-¿Tengo permitido sentirme así?

Su mente le preguntó: ¿Así como?

Nuevamente se volvió a contestar a ella misma:

-Feliz...

En todo el silencio que pasó nuevamente se escuchó en un susurro...

No.

Como me siento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora