Llegó del trabajo y simplemente se acostó en su cama, para el aún faltaban varias cosas que leer. El diario aún tenía hojas de más.
Pero, repentinamente se dio cuenta que todas estaban vacías, con solo un pedazo de hoja colgando, rota y quemada se encontraba una secuencia de números que el no podía entender.
"¿Sabes que significan esos números? Te amaré por siempre.
Adiós Erick."
-¿Qué? No puede ser, no puede terminar de esta manera, simplemente no puede.
Erick entro en pánico, tendría que haber una nota, algo que le dijera en donde estaba ella pero, absolutamente nada.
A pesar de que ya sabía que Jennifer no se encontraba en su departamento, no sabía dónde más buscarla. Se fue otra vez hacia allá con el diario en la mano.
...
-JENNIFER! ¿¿¿EN DONDE ESTÁS??? POR FAVOR, CONTÉSTAME.
Aunque ya le habían dicho anteriormente que ella se había ido, pensaba que probablemente regresaría porque se le olvidó algo o qué simplemente se había arrepentido y había regresado pero, se fue.
Los gritos de Erick eran cada vez más altos y ruidosos, tenía tanto miedo de no volver a ver a Jennifer que no paraba de gritar y llorar afuera del departamento de ella. Se dio cuenta de lo que hacía y se detuvo.
Comenzó a llover y Erick solo regreso a su casa, se quitó el saco y se sentó en el sofá.
El diario, estaba tirado en el suelo. Algunas de las páginas mojadas de lágrimas, otras simplemente limpias como si nadie las hubiera tocado.
Erick releyó una tras otra vez el diario en esa noche para entender algún mensaje oculto sobre que sucedió con Jennifer, no comprendía nada de lo que estaba sucediendo, era demasiado tarde hasta que...
Lo vió.
La cobertura del diario un poco rota con una hoja "secreta".
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Como me siento.
Novela Juvenil"Leíste mi diario, verdad? No, me leíste a mi. Como me sentía, no pude contartelo pero si escribirtelo. Supongo que se acabó.... o empezó?"
