Capítulo doce: Galletas

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De nuevo, el tiempo se fue volando y ya habían pasado 3 meses desde aquella noche donde se confesaron como se sintieron acerca de ellos. De como querían que el tiempo se riera del tiempo que pasaban en compañia del otro.

Erick a veces la invitaba a su departamento, la mayoría de veces dormían juntos, a veces el solamente dormía y Jennifer se recostaba en su pecho, preguntándose si de verdad estaba bien todo lo que estaba pasando.

Jennifer se sentía bien con tantos momentos juntos, no quería arruinarlo con preguntas tontas.

...

Ella tenía un concepto clave para la inspiración. "Son aquellos momentos, situaciones, personas especiales. Son personas que te cambian la vida, que te iluminan y que te hacen sentir mejor y eso es inspiración".

Jennifer constantemente intentaba expresarse con algunas cosas que disfrutaba, como la escritura o la pintura. Aunque, se le dificultaba en cierta parte, Erick fue su inspiración.

Ella lloraba al sentirse mal por la pintura que había hecho para el pronto cumpleaños del chico, la había manchado y arruinado en un accidente que tuvo, derramando pintura encima. El ya sabía de dicha pintura, vio el rostro de Jennifer y quiso hacerla sonreír.

-Tranquila, en el arte, cualquiera de los que existe, nunca se cometen errores. Bueno, si se cometen pero son más como accidentes felices.

Jennifer lo vió y soltó una carcajada mientras el decía:

- Lo ves? Soy Bob Ross ahora.

- Me doy cuenta.

Los dos rieron.

...

El cumpleaños de Erick había llegado y Jennifer estaba tan entusiasmada del regalo qué le había preparado, juntó todas las cosas que a él le gustaban para darle al menos un poco de sus cosas favoritas. Hizo una pequeña caja con todo, horneo unas galletas y estaba lista para esperar que su turno de hoy en la cafetería acabase.

De pronto, iba en camino cuando vio a Erick afuera de la cafetería con otra persona. Una chica en este caso, no quiso interrumpir y se quedo esperando mientras terminaban de hablar.

En un abrir y cerrar de ojos paso algo que hizo que su corazón se rompiera.

Un beso que él precipitó en los labios de la otra chica.

Se cayó la caja de galletas al suelo, un crujido del corazón. Se dio la vuelta y regresó a casa.

Como me siento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora