𝙰𝚞𝚝𝚑𝚎𝚗𝚝𝚒𝚌 𝙷𝚎𝚊𝚛𝚝𝚜🍂𝙸𝚗 𝚊 𝙷𝚎𝚊𝚛𝚝𝚋𝚎𝚊𝚝

Capítulo 16: Todo se vale en la guerra y el amor

Un par de días habían pasado ya desde la fiesta de Sunny, unos largos días en los que lamentablemente Sherwin ya no tenía más excusas para ver a Jonathan por las tardes, por más que quisiera en verdad seguir siendo su tutor privado. 

   Despertó con energía, mientras fuera de su ventana los rayos dorados de la estrella más grande se encargaban de darle vida a todo el mundo por igual. 

   Vuelto un remolino rojizo se duchó, arregló y vistió, desprendiendo corazones por su camino, el monarca y defensor del amor. En su desfile de buen humor ni Nahuel se salvó, siendo por primera vez en años abrazado por su hermano menor, con tanta felicidad que lo hizo despertar bien, a pesar de desvelarse la noche anterior.

   En las páginas del diario azul descansaba mientras tanto la fecha del día, marcada con anterioridad. "12 de Octubre, ¡feliz cumpleaños Sherwin!", escrito por el mismo puño del pelirrojo, en tinta azul y con corazones en las i's, un pequeño mensaje para sí mismo que le invitaba a comenzar el día con alegría.

—Felicidades Sherwinton, aunque para tener 14 sigues siendo demasiado enano. —saludó Nahuel, correspondiendo el abrazo con algo de ternura, sorprendido de que su hermano no se molestara. 

Pero claro, casi lo olvidaba, cada año era de la misma forma, cada año Sherwin no podía enojarse ni entristecerse en su cumpleaños, pues simplemente era demasiado feliz y demasiado agradecido con lo que tenía, incluyéndolo a él. 

—Pero eso no te fastidia en lo absoluto, por supuesto. Hoy es tu día. —se separó del abrazo con una mirada relajada, que fue rápidamente reemplazada por una de incomodidad. 

Sherwin lo atravesaba con la mirada, con todo el poder del amor que residía en su escuálido cuerpo, era demasiada felicidad para el hermano mayor. 

—En serio, deja de sonreír así, me das escalofríos.

—No puedo evitarlo, estoy muy feliz. —sonrió en grande, volviendo a abrazar a Nahuel por la cintura, como una sanguijuela sin intención de soltarlo.

¿La verdadera razón de su especial ánimo?, Jonathan. Ese era el primer cumpleaños en su vida que podría pasar con él. No sólo como un conocido, sino como su amigo y estaba tremendamente impaciente por ello. 

   Bajando las escaleras fue recibido por sus padres, quienes con amor lo felicitaron. En la mesa se encontraba un desayuno especial, como cada año, y antes de cualquier cosa pidió su deseo.

—La abuela estará tan feliz de verte Sherry. —dijo su madre mientras lo medía en la pared de la cocina, como cada cumpleaños.

   Para conocimiento de Sherwin, sus padres habían planeado visitar a su abuela, para celebrar en su compañía el cumpleaños del pequeño "Winnie", como le solía llamar la adorable mujer. Hubiera protestado en contra, pero sabía que su abuela lo valía más. Decidió hacer lo correcto e ir a disfrutar de su compañía, después de todo quizás sería más divertido.

—Seguro no te reconocerá, has crecido mucho. —Sherwin no pudo evitar sonreír ante ese comentario, dejando que su mamá marcara su nueva estatura. —Dos centímetros más que el año pasado, ¿qué tal?

—Cuando menos te lo esperes habrá superado a Nahuel, querida. —dijo desde su asiento su papá, leyendo las noticias del día con una sonrisa en su boca.

En cuanto a dicho hermano mayor, él seguía arriba en su cuarto, probablemente también en su pijama, tratando de despertar por completo y arreglarse.

—No quiero ser tan alto, Nahuel nunca encuentra pantalones de su talla. —negó Sherwin, cubriendo sus wafles con miel. —Y siempre choca con cosas.