ლ •23•ლ farol de luna

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-ya tenemos los resultados del examen... –mencionó un médico que se acercaba a Rusia– Tiene cuatro meses de embarazo, entrando casi al quinto, tiene gemelos pero... Son muy pequeños, posiblemente serán prematuros aunque, si el paciente no despierta, tendremos que retirarlos de igual manera en cuanto sea posible...para evitar un aborto -dijo el médico leyendo el informe de los resultados con la mayor tranquilidad posible

–y cuando cree que el despierte? –preguntó Rusia sentado en una silla al lado de Colombia, Ucrania no estaba pues su turno había empezado unas horas antes y si bien trabajaba en el mismo hospital no trabajaba en el mismo sector

–no tenemos idea señor, podría despertar en una semana, en un mes, en un año o incluso mañana, no hay forma de saberlo –respondió el doctor levantando los hombros

–y... El seguro cubre todo? Digo, la habitación y demás –volvió a preguntar Rusia

–su seguro en específico cubre la habitación cuando salga de UCI, los exámenes y parte de las cirugías, si, pero el tratamiento de los bebés, la incubadora o cualquier complicación futura... No –respondió de nuevo el médico

–bien, muchas gracias –dijo para después voltearse a ver a su amado Colombia, su cabello brillaba como si lo deslumbrara el sol de medio día mientras su cara estaba pálida y llena de heridas como si hubiese estado preso en una cueva

El doctor asintió y se fue de allí, el hospital estaba lleno de personas, lo suficiente como para que cualquiera se pudiera esconder entre la multitud, como por ejemplo, un asiático de ojos negros con cabello rojo como el amanecer y un latino de ojos café oscuro como el chocolate más cargado

–de verdad no me crees? –preguntó china haciéndose el dolido mientras caminaba por el pasillo, guardando sus manos en los bolsillos

México lo volteó a ver, estaba vestido formal, como si fuera a una cita con una celebridad o algo, incluso tenía unas gafas negras que escondían el odio y rencor intenso que desbordaba por su ojos –si te creo, solo quiero ver a Rusia mientras se cae del risco de la estabilidad emocional –dijo México apretando su puño –que lástima, sabes que Rusia nunca llora o deja que algo le afecte, estoy seguro de que ni siquiera le importa tanto, Colombia es un juguete –mencionó china como si quisiera que el propio Rusia escuchara –sabes? Como tu– dijo china con un tono burlón

Mexico frunció el seño, una vena se le marco en el cuello incluso –tu no lo entiendes china... Rusia es... Más sentimental de lo que crees, el va más allá de ser una simple máquina de matar sin emociones y frío... El es... Especial –dijo como si le dedicará una alabanza a su más profundo amor

–lo que tú digas Romeo, nunca te mandé a una misión con él para que no le tuvieras miedo, pero créeme, Ucrania una vez fue con el, lo mandé solo por qué no había nadie más disponible, pero Ucrania no volvió a ser el mismo, desde entonces le tiene miedo, Rusia se vuelve una bestia en el campo, no hay quien lo pare, es... Es increíble ver cómo es capaz de acabar con hombres con toda una vida detrás de ellos en cuestión de segundos –dijo china con los ojos casi brillandole, si bien era fanático aserrimo del trabajo de Urss sin duda alguna sabía reconocer que Rusia era más eficiente, más capaz, más... Sanguinario

–agh das asco, solo cállate, Rusia es un incomprendido, eso es todo –dijo México quitándose las gafas para poder ver mejor a Rusia al llegar a la entrada de la zona UCI, podía verlo a lo lejos, estaba sentado en la silla tapando su rostro, parecía estresado

–se lo vas a decir ahora? Ya sabes, estando indefenso y demás –preguntó México haciendo revolotear sus lentes señalando al eslavo –no, aún no, conociéndolo se negaría de inmediato, debo dejarlo que se desespere, que esté sumido en una oscuridad casi palpable y ahí es donde entraré yo, mostrándole la única luz que podrá seguir, ya lo verás, volverá a ser lo que debes ser, regresará a este hermoso mundo con la cola entre las patas arrepentido de haberse ido –respondió china viendo su reloj –bueno, es hora de irnos, ya estás feliz? –mencionó el asiático

–en realidad... –susurró México, vió a su alrededor y notó que nadie lo observaba, se puso sus lentes y como si el hospital fuera su casa empezó a caminar hacia Rusia, su respiración se aceleraba, sus pupilas se dilataron, su rostro se sonrojaba con cada paso que daba, mordió su labio con una pequeña sonrisa acercando su mano a la distraída espalda de Rusia, estuvo a centímetros de tocarlo, pero, china lo tomó de la mano y lo jaloneó con brusquedad –ni se te ocurra –le susurró al oído con una voz de ultratumba que retumbó en la cabeza de México

China frunció el ceño y se lo llevó rápido de ahí, para su suerte Rusia estaba más concentrado en Colombia que en cualquier cosa que pasara a su alrededor, después se encargaría el mismo de castigar a México

Continuará..

¿Quién eras? ლcountryhumansლDonde viven las historias. Descúbrelo ahora