ლ •19•ლ recuerdos del ayer II

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Rusia, un pequeño niño de ojos amarillos y cabello grisáceo, era una anomalía agridulce de ver, tenía la belleza exótica de un amanecer destellante pasada la madrugada en plena llovizna, pero su expresión siempre parecía dolida, como si todo a su alrededor lo indignara; pero claro, a quien no le indignaria estar en presencia del mismísimo Urss, o peor, que la sangre de el corriera por tus venas, la sangre del sicario más codiciado al rededor del mundo, quien poseía el récord de mayor cantidad de objetivos eliminados, o bueno, en ese momento lo era, hasta que su inefable heredero tomaría el manto de ser "el ángel de nikev"

-padre...- murmuró Rusia apretando el cinturón del asiento en el que estaba

-ya te he dicho que es nikev, no padre- aclaró Urss con enojo apretando el volante del auto -acaso quieres terminar como tus hermanos por una error tan simple?

-es que, el entrenamiento ya terminó, p-pense que ya no era necesario llamarte así- respondió Rusia con inocencia

-quien te dijo que el entrenamiento ya ha terminado?- cuestionó Urss

-tu lo hiciste, ayer dijiste que hoy mi entrenamiento acabaría- se apresuró a decir Rusia, había estado tan feliz de poder acabar esas interminables horas de entrenamiento físico como si fuera un adulto ya echo y derecho, solo quería ser un niño normal y tener la infancia que cualquiera merece, acaso su padre lo había dicho de broma? Si era así no le causaba ninguna gracia

-ah... Eso - musitó Urss mientras una sádica sonrisa se tejía en su rostro -es verdad, tu entrenamiento termina hoy; más no quiere que ya acabaste - dijo Urss -aun hace falta el examen final, no lo crees?

Rusia volteó a ver a su padre, frunció el seño y solo respondió con un seco "si"

El auto siguió avanzando sin problema alguno hasta estacionar frente a una casa de una zona residencial, Urss prendió un cigarrillo y señaló el hogar -ves esa casa?- dijo soplando el humo del tabaco

-si señor- respondió Rusia tratando de no respirar, odiaba el olor a tabaco

-vas a entrar y vas a matar al hombre que está allí- dijo Urss así sin más

Rusia se congeló de inmediato -matar?...- preguntó incrédulo esperando a que de verdad fuera una broma, no, el no podía matar, era solo un niño, hasta el momento había soportado los tratos inhumanos de su padre, pero matar? Era algo de lo que no sabía si era capaz, solo el echo de pensarlo lo perturbaba al punto de erizar su piel

-si Rusia. matar- Urss abrió la ventana para que el humo saliera -ese es tu examen final... puedes negarte a hacerlo- dijo Urss

-Negarme?- pensó Rusia, era la primera vez que su padre le daba la opción de elegir, estuvo a nada de hacerlo pero su padre continuó

-pero, si lo haces, te abandonaré como a tus hermanos. vivirás solo en la calle y tendrás que enfrentarte a tipos peores que yo, pasarás frio y hambre y añoraras por tener una cama cálida en la cual dormir- explicó Urss con un semblante serio -pero, si lo haces- prosiguió- tu entrenamiento acabará.

Los ojos de Rusia empezaron a cristalizarse no caían gotas, pero sus cuenca se empezaban a llenar, acabar con su sufrimiento a cambio de eso? Rusia no sabía decir si el precio a pagar era muy alto, pues vivir con una muerte en la conciencia es díficil, pero poder conseguir su libertad, su tan anhelada libertad, a cambio de arrebatarsela a otra persona... Viéndolo desde un punto de vista muy retorcido eso parecía justo. Y por el otro lado, no quería terminar como sus hermanos, no quería vivir en la calle como los indigentes que ya había visto en las ciudades más de una vez, muchos menos quería meterse con tipos peores que su padre, aunque claro, Rusia no sabía que no hay nadie peor que su padre

-anda, te acompaño -dijo Urss desabrochando el cinturón del copiloto que era donde estaba Rusia para luego estirarse y abrirle la puerta

El menor reflexionó unos segundos en su asiento, no quería ir, rápidamente llegó a la conclusión de que prefería correr el riesgo de vivir por cuenta propia antes de tener que matar a alguien, pero un jalón de su camisa lo hizo caer de cara contra el suelo

-Escoge rápido Rusia, mi oferta no es para siempre- dijo Urss colocando su pie sobre la espalda del niño

La pesaba bota de su padre lo lastimaba, pero no tanto como el caliente pavimento que le estaba tostando la cara

-yo... No lo quiero matar- dijo Rusia entre dientes

-...ya veo- masculló Urss quitando su pie de la espalda del niño, a lo cual Rusia aprovecho para levantarse, o eso quería, su piel se había aderido un poco al suelo por lo que no lo hizo de inmediato, aún así se levantó y se sacudió el montón de piedritas que se le habían aderido, se detuvo al escuchar que su papá recargaba un revólver -dejame reformular la pregunta, ok?- Urss se relamio los labios mientras veía suavemente la pistola

De una tacleada hizo caer a Rusia de nuevo, esta vez hacia atrás golpeándose la cabeza -tu vida... O la de un desconocido Rusia, que eliges?

Rusia quedó paralizado, en que momento había llegado a eso? Sentía que su piel se seguía aderiendo al pavimento y que su corazón palpitaba como si se fuera a salir de su pecho, abrió sus ojos y le quemaba el sol en las pupilas

-tick Tack Rusia, escoge rapido- Urss puso el arma justo en la frente de Rusia y quitó el seguro -uuno...doos...

-la mía! Escojo mi vida!- exclamó Rusia con pavor, su pecho le dolía de lo acelerado que estaba su corazón y su cabeza se empezaban a sentir pesados pero le restó importancia

Urss sonrió con una mueca y volvió a poner el seguro -no tienes que pensarlo tanto, siempre recuerda, tu vida es superior a la de los demás, los demás no interesan, son solo un montón de objetivos que debes eliminar sistemáticamente para obtener beneficios parecido a las peones en un juego de ajedrez,obviamente no debes dejar morir al rey, tú quién crees que es el Rey?

Rusia asintió y su padre quitó el arma para que el menor se levantara -ahora vamos, tengo mejores cosas que hacer- dijo Urss llendo a la puerta

Rusia se levantó y fue tras el, sin notar que había dejado una pequeña mancha rojiza en el suelo justo donde había estado su cabeza

Urss tocó la puerta y al poco tiempo salió un hombre, de cabello rizado y castaño con ojos
Avellana, que tenía la piel tan clara como la porcelana que tenía a un bebé en brazos el cual era su viva imagen -en que lo puedo ayudar?- preguntó amablemente aquel hombre

Urss hizo una mueca después de ver a aquel un rato notando un pequeño detalle muy pronto -la tendrás fácil, este es un afeminado- dijo Urss, no quería que el examen de su hijo fuera con una víctima tan débil -disculpe?- cuestionó incrédulo el hombre de rizos

-tu diste a luz a este bebe no es así?- cuestionó Urss con asco en lo que la criatura empezó a llorar

El hombre se sorprendió por el comportamiento de aquel desconocido, enfadandose por aquellos comentarios, se armó de valor y exclamó -para su información, SI, yo di a luz a este bebe y usted no tiene derecho a denigrarme por eso- cerró la puerta de inmediato con un portazo que hizo que el bebé llorara más fuerte, por lo que lo empezó a arrullar

-shh has silencio Colombia, papi está algo cansado si?- susurró en el oído del bebé tan cariñosamente como una madre

Pero, dee repente golpes secos empezaron a venir de la puerta una tras de otro

-no sé si usted sepa, pero es altamente peligroso hacer enojar a un sicario- dijo Urss después lograr abrir la puerta con una clara expresión de desprecio mientras sacaba su arma

Continuará..

¿Quién eras? ლcountryhumansლDonde viven las historias. Descúbrelo ahora