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Después de que la enfermera le entregara los papeles de registro de los niños Ucrania y Rusia podían irse, fueron al auto y acomodaron a los bebés para luego partir a casa, a Ucrania le asombraba la "frialdad" con la que Rusia trataba a los bebés, no es que fuera malo o parecía que los despreciaba, solo... parecía que ni siquiera se tomaba la molestia de verlos, de emocionarse por ellos, si, el sabía que Rusia no había planeado tenerlos, pero... Básicamente era lo único que tenía de Colombia, como podía tratarlos como si solo fueran una tarea con la que debe cumplir o algo por el estilo? Sin, amor ni cariño, sabía que su hermano era frío pero eso ya sobrepasaba los límites...

Finalmente llegaron a la casa de Rusia y dejaron a los niños en las cunas de madera tallada que estaban al lado de la cama en la que antes dormían juntos Rusia y Colombia

–recuerda que si necesitas ayuda puedes llamarme, estudié un poco de pediatría así que puedo servir de algo –explicó Ucrania mientras veía a los bebés sosteniéndose en el barandal de la cuna, Rusia solo asintió mientras agarraba teteros y un paquete de leche en polvo, parecía en trance, como si no le pusiera mucha atención a su alrededor –que haces? –preguntó Ucrania mientras lo veía –voy a prepararles la leche, cuando despierten seguro tendrán hambre –respondió Rusia con desánimo –ahh... Está bien, ve, yo los vigilo –respondió Ucrania viéndolo irse a la cocina...

El resto del día fue relativamente tranquilo, uno de los bebés se despertó por hambre despertando a su hermano por el llanto, Rusia le dio tetero al hambriento y Ucrania calmó al irritado, aunque este mismo después quiso comida también, después se volvían a dormir y a las horas se volvían a despertar por hambre y así hasta que Ucrania tuvo que irse

–gracias por ayudarme –dijo Rusia en el marco de la puerta despidiendo a Ucrania "no hay de que, solo cuidamos bien" dijo Ucrania con una sonrisa antes de irse a tomar el bus para su propia casa

[...]

Los días pasan pero todo se volvía cada vez más difícil para el ruso, mas oscuros, monótonos, vacíos, los bebés se despertaban en momentos aleatorios y no le permitían dormir, tenía suerte si tenía cinco minutos libres para poder bañarse, los días que su hermano iba a ayudarle podía dormir en paz y generalmente lo hacía durante todo el día, tenía ojeras tan oscuras y profundas que parecía muerto, estaba desaliñado por tanto estrés, su cabello había dejado atrás su suavidad debido al poco cuidado que le podía dar, el llanto de los niños lo hacía tener pesadillas incluso estando despierto, recordando el accidente de Colombia, lo veía morir una y otra y otra vez, frente a sus ojos y sin que pudiera hacer nada por el, aveces se desangraba en sus manos y el no podía hacer mas que llorar, su vida definitivamente era una locura, la demencia sin duda lo estaba consumiendo y para colmo? Pronto se acabaría su licencia de paternidad y no había podido encontrar a nadie que cuidara a bebés tan pequeños como los suyos, nadie se atrevería a cuidar a un par de recién nacidos que no tenían ni siquiera un mes de edad.

Un día, lluvioso como cualquier otro, Rusia estaba en la sala, sentado en el sofá, dándole un tetero a Niköla mientras Emil estaba dormido en una mecedora al lado suyo, el timbre sonó junto a un estruendoso trueno que hizo que los tres presentes se sobresaltaran, los bebés por el miedo y Rusia por la falta de sueño, Emil se despertó y empezó a llorar y Niköla dejó de lado su tetero para seguir los pasos de su hermano, Rusia hizo una mueca de disgusto y sacudió la cabeza, quien podía ser? Ucrania no tenía ese día libre y no había pedido nada por correo.

Otro trueno sonó acompañado de un timbre –quien mierda es?... –bufó de mala gana intentando arrullar a Niköla mientras movía la mecedora de Emil intentando que volviera a dormir, pero ambos bebés estaban apavorados y lloraban sin cesar; el timbre volvió a sonar

¿Quién eras? ლcountryhumansლDonde viven las historias. Descúbrelo ahora