seventeen

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Dos meses pasaron y Junghwan se convirtió en un gran amigo de Yoshi, dejando de la lado que esto involucraba juntarse con Asahi, lo cual no era de su agrado.

Seguía pasando tiempo con Haruto, pero no el mismo que el de costumbre, el comportamiento de Yoshi se había tornado un poco extraño, para su sorpresa el japonés se mostraba muy interesado en pasar el mayor tiempo que pudiese en todo el día, causa de algunas peleas que ha tenido Junghwan con Haruto y Junkyu. No les daba buena vibra que Junghwan se alejara por la insistencia de Yoshi en siempre estar con él. Está situación hacía a Junghwan sentirse mal.

[...]

El castaño estaba muy consentrado haciendo deberes escolares, acompañado de la música que emitían sus audífonos. La puerta de su habitación fue abierta y en ella se mostro su hermano mayor, presencia de la cual no se dió cuenta hasta que el mayor se acercara y quitara uno de sus audífonos.

─ Oye ─dijo de mala gana─. ¿Que pasa?

─ Un chico te está buscando. ─dijo el menor.

¿Quien sería? Se preguntaba.

Confundido se levantó, salió de la habitación y bajó rápidamente las escaleras, al llegar a la sala cruzó está y abrió la puerta principal de la casa, encontrándose a Haruto fuera.

─ Oh, Haruto. No esperaba verte aquí.

─ Hola vaquita.

─ ¿Se puede saber que hacer aquí? ─preguntó confundido.

─ Vine a proponerte algo, ¿saldrías conmigo mañana? ─rascó su nuca nervioso.

─ Mmm... Me parece bien.

─ ¡Pues si no quieres, no vayas! ─exclamó enojado, luego cayó en cuenta─... Espera, ¿qué?

─ ¡Dije que si, estúpido! ─exclamó el menor.

─ ¡Oye, estúpido! ¡Están prohibidos los insultos en esta casa! ─gritó su hermano desde la sala.

─ ¡Tú no te metas!

─ ¡Entonces sal al jardín!

Junghwan cerró la puerta tras él y miró a Haruto, quien reía por la pequeña discusión entre el castaño y su hermano.

─ Lo siento.

─ No te preocupes, fue gracioso.

─ Okey, ¿a dónde iremos mañana? ─tocó el tema de la salida.

─ Vendré a recogerte a las tres de la tarde. ─dijo.

─ Eso no responde mi pregunta.

─ Quiero que sea una sorpresa, paciencia vaquita. ─dijo sonriendo.

Junghwan suspiró.

─ Será difícil, pero está bien. Nos vemos mañana entonces. ─se despidió.

─ Nos vemos, vaquita. Que duermas bien. ─dijo para luego alejarse con una sonrisa.

Haruto se fue y Junghwan entró a su casa.

─ ¿Él es tu novio? ─su hermano los detuvo con esa pregunta en la sala.

─ ¿Qué? ¿Estás loco? Claro que no.

─ Sí, claro. ─ironizó.

─ No te metas en mis asuntos. ─el castaño fastidiado subió a su había a acabar con su tarea, al llegar tomó su celular, de casualidad encontrando una llamada perdida de Yoshi.

Un poco ansioso le devolvió la llamada para saber que pasaba.

─ ¿Hola? ¿Hwan? Justo te llamé hace rato y no contestabas.

─ ¡Hola, Yoshi! Disculpa estaba ocupado hace u momento y ahora es que ví tu llamada pérdida. ¿Qué es lo que pasa? ─preguntó en seguida.

─ Oh, era pasar saber si te gustaría salir conmigo mañana, si estás desocupado.

─ ¡Claro!

La emoción la hizo aceptar sin duda, sin tomar en cuenta los recientes planes con Haruto.

─ Genial, nos vemos en la cafetería en el centro de la ciudad a las tres de la tarde, ¿te parece?

─ Está bien, nos vemos entonces.

─ Adiós, nos vemos.

─ Adiós. ─cortó la llamada.

Un momento... ¿Y Haruto? ¡Dios, soy un estúpido!

Había olvidado por completo e instantáneamente la salida que recién hace minutos había planeado con Haruto, ahora debía poner alguna escusa, no quería perder la oportunidad de salir con Yoshi.

Buscó en su celular el número del pelinegro y le marcó a llamar.

─ ¡Hey, vaquita!

─ Hola, Haruto.

─ ¿Ocurre algo?

─ No, solo quería escuchar tu hermosa voz. ─mintió.

─ No sabes mentir, vaquita.

─ Ash, bueno... Verás, de gran casualidad Yoshi me llamó hace un momento y me invitó a salir mañana, aunque creo que es más una cita. La cosa es que... acepté, por lo cual ahora no podré salir contigo, de verdad lo siento, ¿te molesta?

Haruto permaneció en silencio, asustando un poco a Junghwan. Empezaba a arrepentirse.

─ ¿Estás bien? ¿Sigues ahí?

─ Sí sí, estoy bien... ¿A dónde irán? ─su voz sonó apagada.

─ A una cafetería del centro.

─ ¿Hora?

─ Las tres de la tarde.

─ Me alegra que Yoshi por fin te invite a una... cita. ─habló con desánimo.

─ ¿Estás bien?

─ Sí, lo estoy, es solo que... Hablar de él me da asco.

─ ¡Haruto!

─ Lo siento, sabes que por él ya no seguimos juntos.

─ Prometo devolverte el favor.

─ Tranquilo... Espero todo salga bien.

─ Gracias, adiós.

─ Adiós, descansa.

Cortó la llamada y suspiró tirándose sobre su cama, pensando de una vez que ropa se podría para lucir bien mañana para Yoshi, estaba muy emocionado por la salida.


















































Cortó la llamada y suspiró tirándose sobre su cama, pensando de una vez que ropa se podría para lucir bien mañana para Yoshi, estaba muy emocionado por la salida

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