¿𝖈𝖔́𝖒𝖔 𝖍𝖆𝖌𝖔 𝖖𝖚𝖊 𝖒𝖊 𝖓𝖔𝖙𝖊𝖘? ✓

twenty three

Junghwan llegó a su casa y subió a su habitación. Estaba muy confundido, no entendía el por qué se sentía emocionado y a la vez decepcionado por lo ocurrido hoy.

Queriendo distraerse del tema saco su celular de su bolsillo y lo encendió, encontrando dos llamadas perdidas de Yoshi y un mensaje. Abrió el mensaje y lo leyó.

« Hwan, ¿podrías llamarme? »

Marcó su número deseando internamente que Yoshi no contestara, que de casualidad estuviera ocupado y no respondiera. Pero como siempre el mundo parece estar en su contra, no fue así.

── ¡Hola, Hwan!

Suspiró antes de hablar.

── Hola ──saludo con desanimo.

── ¿Estás bien? ──Yoshi pareció notarlo.

── Sí... Bueno, no, pero es algo que quiera hablar ahora.

── ¿Quieres ir al parque? Te vendría bien.

── No lo sé ──contestó inseguro.

── Tal vez te ayude a distraerte un poco. ¡Vamos! ──lo animó.

── ¿En serio quieres que vaya?

── Sí, por favor.

── Está bien ──accedió.

── ¡Genial! Nos vemos en el parque mañana a las tres, ¿te parece?

── Bien, nos vemos.

── Adiós.

── Adiós ──se despidió para luego cortar la llamada.

No le emocionaba la idea de salir con Yoshi, no podía sacarse de la cabeza a Haruto. ¿Cómo no pude darme cuenta que yo le gustaba?, se preguntaba eso una y otra vez. Era lindo con él, no sabía porqué le aterraba la idea de que ya no querría hablar con él. Lo mejor era dejar de pensar en ello, aunque no pudiera lograrlo.

── Al día siguiente ──

Junghwan se alisto y salió para llegar a las hora acordaba al parque. Llegó y Yoshi aún no llegaba. Mirando con detenimiento el parque para matar el tiempo, logrando con ello que llegarán recuerdos con Haruto a su cabeza. Ese parque tenía escrito al japonés en todas partes, solían ir seguido.

Quería irse, lo estaba incomodando estar allí. Se levantó y salió corriendo, en el camino chocó con alguien. Al levantar la mirada vió que era Yoshi.

── ¿Por qué corrías, qué ocurre?

── Estoy bien, gracias por preguntar.

── Lo siento.

── Okay, ya me voy ──empezó a caminar, quería escapar, pero el mayor lo detuvo.

── Espera, Hwan ──lo tomó del brazo.

── ¿Qué?

── ¿No me ibas a acompañar? ──lo miró confundido.

── Lo siento, no quiero estar en este lugar por ahora. En verdad, no estoy cómodo, me hace sentir mal ──explicó.

── Antes de que te vayas, quiero preguntarte algo ──comentó.

── Adelante.

── ¿Quieres ir al baile conmigo? ──rascó su nuca nervioso.

── Al baile...

Un recuerdo de Haruto llegó a su mente.

── ¿Irás al baile, vaquita?