junghwan estaba enamorado de yoshinori, un chico encantador y atento con todos. sin embargo el japonés ni sabía de su existencia, ahí es cuando junghwan se propone hacer lo posible por llamar su atención y destacar entre los demás chicos de la escue...
Hoy es en baile y Junghwan había ido a la escuela, tomándose la sorpresa de ser el único allí. Supuso que todos estaban preparándose desde temprano. Empezó a meter en una caja varias cosas que llevaba. Se arrepentía de no haber hecho eso el viernes, pero no quería ver a Haruto, así que era lo mejor.
Entre sus cosas encontró un bolígrafo que lo identificó como uno que le había prestado Yoshi anteriormente, no sabía exactamente porqué lo guardo. Es decir, a decir verdad le parecía poca cosa. Lo tiró al basurero y siguió en lo suyo, en unos minutos terminó y se dispuso a irse. Ver su casillero lo ponía melancólico, necesitaba olvidarse de todo por un rato.
Salió de la escuela y tomó un atajo por el parque para cortar su camino a casa, yendo distraído, pensando en todo lo que había pasado en los últimos meses.
Se topó con alguien y su trance de pensamientos fue interrumpido.
── Lo siento ──murmuró él desconocido.
Lo miró y se dió cuenta que era Asahi.
── Oh, Asahi ──sonrió como pudo──. Estoy bien, no te preocupes.
Iba a irse pero la mano del japonés tomando su brazo lo detuvo.
── ¿Junghwan, qué es lo que ocurre contigo últimamente? ──cuestionó atento──. Hace días que ya no hablamos.
── Lo siento, es que ──hizo una pausa──... No me he sentido muy bien últimamente, he querido tomar mi espacio eso es todo. Tranquilo, mis problemas no tienen nada que ver contigo ──le regaló una pequeña sonrisa.
── ¿Seguro que está bien? ──sonó preocupado al preguntar.
El menor asintió.
── ¿A dónde ibas? ──preguntó Junghwan al ver la caja que llevaba el mayor.
── Oh, bueno. De hecho te buscaba a tí, necesito hablar contigo. ¿Podremos?
── Claro.
── Vayamos a aquella banca ──señaló una de las bancas del parque.
Fueron hasta la banca y Junghwan vió como Asahi jugaba con su cabello nervioso, el más bajo suspiró y lo miró a los ojos para luego preguntar:
── ¿Recuerdas cuando le mandabas notas a Yoshi?
── Sí, no lo hacía todos los días, solo de vez en cuando. Lo que nunca entendí es por qué llegaban al casillero de Haruto ──respondió extrañado.
── Es que ──rascó su nuca un poco pensativo, como si estuviera inseguro de lo que decía──... Yo era quien las tomaba del casillero de Yoshi y las ponía en el de Haruto.
── Porque tu le gustabas, hablaba de tí cada vez que pudiera ──llevó una mano hasta su frente, tapando un poco su rostro un poco avergonzado──. Y cuando tú y Haruto empezaron a salir, me decía lo celoso que estaba.
── Haruto y yo nunca estuvimos saliendo ──dijo, esta vez su voz sonando algo desanimada──, solo éramos amigos.
── Como sea, Yoshi siempre estaba celoso. Se desahogaba conmigo y decía lo muy celoso que estaba, no quería oírlo, me lastimaba oírlo hablar de ti ──contó bajando la cabeza.
── Asahi...
── ¡El me gusta!, ¿sí? ──confesó──... Pero el nunca me vió más que su mejor amigo.
── Sahi yo...
── Si piensas aceptarlo ──alzó la mirada y Junghwan se encontró con sus ojos cristalizados──. Hazlo feliz, es lo único que te pido.
── Pero, Asahi... Lo rechacé.
Los ojos sorprendidos y húmedos de Asahi quedaron fijo en Junghwan, duró unos segundos paralizado terminando de procesar lo que había escuchado.
── ¿Qué?
── Como escuchaste; lo rechacé ──Junghwan bajo la mirada al suelo──... Así que aún tienes oportunidad con él.
── ¿Eso crees? ¿Crees que me acepte? ──susu ojos brillaban de esperanza, junto a un leve sonrojo en sus mejillas y nariz debido al frío que había al ser casi de noche.
── No lo sabrás si no lo intentas ──levantó sus hombros──. Además, si necesitas apoyo sabes que estoy aquí para ti.
Una pequeña sonrisa formaron sus labios.
── Gracias y lamento... Haber sido malo al principio.
── No te preocupes.
Con una sonrisa Junghwan dejó su caja al lado y abrazó a Asahi, se sentía mal porque Yoshi no lo tomara en cuenta de la manera que el esperaba. Aparte, agradece que haya saboteado su plan para conocer a Yoshi, si no fuera por ello, quizá no hubiera conocido a Haruto.
── Casi lo olvido ──dijo para luego separarse del castaño, tomó la caja que traía y se la extendió.
El más alto lo miró confundido. Tomó la caja y la abrió, encontrándose en el interior un cuaderno de vaquita con una nota pegada encima, la cual decía:
"Del: La más guapa y suave alpaca del prado.
Para: La más torpe y miope vaca."
── Lo envío Haruto.
── ¿En serio? No lo había notado ──dijo con sarcasmo.
── Bueno, debo irme ──se despidió para luego levantarse──. Adiós ──e irse.
── Adiós, te veré en el baile... Tal vez.
Guardo la caja que le entregó Asahi en la grande que llevaba y se dirigió a casa, al llegar muy cansado fue directo a su habitación. Se tiró sobre su cama y se dedicó a revisar la pequeña caja que le envío Haruto.
Abrió la caja y sacó el cuaderno, empezó a hojearlo viendo lo linda que era la declaración del mismo, en medio de las hojas encontró una carta, curioso la agarró y abrió para leerla.
"Hola, te regalo esta libreta para que puedas escribirle ridículas notas al patético de Yoshi. Te deseo lo mejor, te quiero mucho y lo único que espero es que seas feliz, aunque tus hijos serán una fusión rara de tigres con vacas. Unas vaca-alpacas serían más geniales... Aunque eso ya es decisión tuya, vaquita, no te dejes influenciar por lo que digo.
Te extrañaré mucho.
ATT: La alpaca más linda del prado."
A terminar de leerla se lamento una y otra vez no haberse dado cuenta que Haruto gustaba de él.
No se dió cuenta de que tenía a un lindo chico.
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