Capítulo 6. Kobayashi

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Capítulo 6. Kobayashi. (o... ¿la extraña mujer que le gusta los juegos de rol?)

Take se encontraba cansado, recostado en su cama observaba el techo en la madrugada sin poder conciliar el sueño, trataba de descansar para el siguiente día de escuela, su fin de semana fue agotador porque Ilulu se había obsesionado con encontrar la propietaria de una muñeca que dejaron abandonada en la tienda de dulces, esta situación parecía muy importante para ella. El sábado por la tarde salieron a buscar, Ilulu le preguntó si quería ir, aunque le parecía una pérdida de tiempo, le preocupaba que le podría pasar o que podría hacer si la dejaba andar sola, aunque no tuvieron los resultados deseados.

El domingo por fin conoció a la misteriosa Kobayashi y a Tohru, Ilulu las trajo a la tienda para ayudar, le pareció bastante extraño que aquella mujer de lentes sin ningún parecido a Ilulu estuviera acompañada por una sirvienta con vestimenta victoriana, más extraño y aterrador que la pequeña chica empezara a comportarse como un perro cuando Kobayashi le dijo algo al oído, Take pensó haberlo visto todo acerca de ella, pero volvieron a sobrepasar sus límites. "¿Qué clase de juego de rol las está obligando a jugar esta mujer?", la primera idea que se hizo de Kobayashi no se veía prometedora. Buscando otra vez el día comenzó a ponerse nublado, aun así, Ilulu no desistía de encontrar a la propietaria y devolverle su muñeca, al parecer era una cuestión personal, caminando por el río Motto, ella le dijo que no quería molestarlo con esta situación y que podía irse si quería. Entro en juego otra vez su dilema de hace días, pero al final no importo demasiado, no podía dejarla abandonada con todo lo que ya habían pasado juntos, así que la acompaño hasta terminar su búsqueda. Ilulu le explico que poseía una muñeca que atesoraba demasiado cuando ella era pequeña y se arrepintió bastante de dejarla abandonada, el entendía bien ese sentimiento ya que su bicicleta también era un objeto bastante preciado.

Ambos terminaron mojados por la lluvia, cuando parecía que seguirían buscando por mucho más tiempo, Kobayashi les llevo la dirección de la persona que estaban buscando, Ilulu se veía muy contenta porque pudo devolver algo realmente valioso e importante para esa chica que dejo abandonada. Take admitió estar conmovido por ese reencuentro. Al final del día, el la llevo a su casa, Kobayashi estaba muy agradecida con él por haberla acompañado durante todo el camino, Take empezó avergonzarse, pero lo que paso después lo avergonzó mucho más, Ilulu salió completamente desnuda del baño a pedirle que los dos se bañaran juntos, empezó a perder litros y litros de sangre por la nariz, huía despavorido de ella que corría detrás de él con sus enormes pechos al aire rebotando sin parar. Kobayashi sonreía pacíficamente, hasta que sin previo aviso golpeo uno de los senos de Ilulu y la llevo de vuelta al baño agarrándola de uno de sus cuernos.

- ¡¡¡AAHHH!!!, ¡Kobayashi!, ¡quiero bañarme con Take!... - pataleaba y sacudía sus manos mientras se la llevaban de vuelta al baño.

- Debes aprender algo de decencia, señorita – dijo Kobayashi algo molesta.

- ¡¡¡¿¿¿Qué demonios le pasa ahora???!!!, jamás se había comportado así – exclamo Take.

- Take-san, debo darte las gracias porque me has quitado la competencia, ¡¡¡GOOD JOB!!! – agradeció Tohru con su pulgar arriba en signo de aprobación

- ¿De qué rayos estás hablando? – preguntó Take confundido

Take regresó a su casa, recibió unos cuantos regaños de su abuela por no avisar, tomo un baño y fue directamente a su cama a descansar. Lo que lo estaba atormentando en las horas de la madrugada del día lunes, no era la muñeca ni su dilema personal, sino la imagen en su cabeza de Ilulu desnuda corriendo tras de él, ya se había acostumbrado un poco a los enormes atributos de la chica en su día a día en la tienda, pero todo ese avance se fue por la borda, sus hormonas lo traicionaban e imaginaba varias situaciones jocosas y comprometedoras, debía controlar sus impulsos, pero la imaginación no tenía límites con una chica de figura tan erótica. - "¡¡¡DEMONIOS!!!, ¡¡¡NO PUEDO DORMIR!!!" – grito dentro de su mente, pensó que el resto de la noche iba a ser difícil, pero sin darse cuenta cayo dormido.

La Empleada Dragón de la Tienda Oboro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora