La Empleada Dragón de la Tienda Oboro.

Capítulo 25. Fuegos artificiales.

Capítulo 25. Fuegos artificiales. (Las luces en el cielo son mejores en compañía)

Take y Ushio jugaban un partido amistoso de football en una cancha de un parque pequeño, el frío hacía de las suyas, pero todos los chicos entraban en calor con la actividad física, su equipo termino siendo superado por anotaciones del bando contrario, el juego había terminado, todos los jugadores se felicitaban mutuamente por el trabajo duro, Take fue a sacar de su mochila una toalla y una botella de agua, una ventisca de aire helado enfrió su espalda sudorosa.

- ¡Rayoooos!, está haciendo mucho frío...

- ¡Jaja!, es increíble que hayas venido, Take.

- Necesitaba distraer mi mente un rato.

- Ya veo, ya veo... oye, ¿qué es ese muñeco que traes ahí colgando en tu mochila? – Ushio se acercó a ver con más detalle

- Es un regalo de Ilulu, hizo una muñeca de sí misma.

- ¿En serio lo hizo ella?

- Así es.

- Esta bastante bien hecha, me imagino que lograste conseguirle un regalo, aunque no me has dicho que fue lo que le regalaste.

- No me has preguntado.

- Ja, te haces el misterioso, solamente.

Take vio la muñeca mientras tomaba agua, recordó lo que paso esa noche del lunes, la respuesta de Ilulu lo había entristecido bastante, ella se fue a su hogar por su cuenta sin decir nada más en la oscuridad, desde entonces él no había ido a trabajar a la tienda ni la había visto, tenía miedo.

- ¿Qué sucede, Take?, te ves distraído – pregunto Ushio.

- No pasa nada, solo me quede pensando en algo.

- Pues no lo pienses tanto porque el clima está empeorando, terminarás como paleta, hay que irnos, estoy comenzado a temblar – advirtió Ushio.

La temperatura descendió bastante, la nieve comenzó a caer, se pusieron sus abrigos y se fueron de la cancha de football de inmediato, corrieron para encontrar un sitio donde resguardarse de le ventisca helada, por fortuna para ellos se toparon con un café donde entraron de inmediato, no les importaba si tenían que comprar algo, querían huir del frio a toda costa.

- Muy buenas tardes, estimado clientes – los atendió la recepcionista – disculpen las molestias, pero no tenemos mesas para ustedes.

- ¡No...NO... importa!, ¡señorita!, compraremos algo... y nos quedaremos de pie en algún lugar, solo... por favor... no nos corra – dijo Ushio temblando de frio, Take también estaba igual, les daban espasmos corporales.

- Claro que no haría eso, si gustan pueden estar cerca de la cocina.

- ¡Muchas gracias!... ususted es mumumuy amable.

Los dos se acercaron al sitio donde les indicaron, procuraron no estorbar a los meseros que recibían y llevaban la comida, ambos pidieron una taza de chocolate caliente, dulce para Ushio y amargo para Take, recibieron sus bebidas calientes y comenzaron a tomar, eso les ayudo a entrar en calor.

- ¡AHHH!... ya estoy mejor, el frío esta horrible allá afuera – dijo Ushio.

- Lo sé, es una de las nevadas más fuertes que he visto.

- Tal vez es cosa del cambio climático.

- La verdad no sé.

Take se quedó meditando, esta vez viendo su taza de chocolate, Ushio sabía de antemano que algo le pasaba, por lo tanto, decidió preguntar...