Capítulo 7. La escuela. (¿Habrá alguna talla de uniforme para Ilulu?)
El viernes era día soleado, el verano se aproximaba y la temporada de días calurosos estaban cada vez más cerca, varios alumnos salían de la escuela directos a sus casas o de paseo con sus amigos, se había terminado las clases de hoy. Take y Ushio caminaban también hacia la salida. Take llevaba consigo su bicicleta, desde esa vez la usaba con mucha más frecuencia, suspiraba constantemente, detalle que noto su amigo Ushio de inmediato.
- ¿Qué pasa, Take? ¿aún te atormenta ese problema que me platicaste? - pregunto Ushio.
- No, solo que estos días en la tienda han sido cansados.
- ¿Y eso?
- Últimamente Ilulu me ha molestado mucho, anda de encimosa y me acosa constantemente con... bueno... ya sabes - se avergonzó de solo pensarlo.
- ¿Te refieres a su...? - Ushio con sus manos hacia señas sobre su pecho refiriéndose al busto de una mujer.
- Siiiii, como no le queda bien la camisa que le consiguió mi abuela, parte de él se ve todo el tiempo.
- Eres joven, así que no lo puedes evitar.
- ¿Se te olvida que tenemos la misma edad?
- Sí, pero esos no son mis gustos, aunque admito que quede sorprendido la primera vez que la conocí.
- No se puede evitar.
- Oye... ¿y si le gustas?
- ¡¿DE DONDE SACAS ESO DE REPENTE?! - la pregunta de Ushio lo tomo desprevenido.
- Piénsalo, cuando las mujeres se interesan en un hombre tienden hacer ese tipo de cosas para llamar su atención.
- ¡Por supuesto que no!
- Lo que pasa es que no convives mucho con ellas.
- ¿Y tú sí?
- No mucho, pero...
- ¡TAKEEEEE!
Ushio fue interrumpido por una voz que ambos conocían. Veían en frente de ellos a una persona que los saludaba afuera en la calle, al acercarse distinguieron de inmediato de quien se trataba. Era Ilulu, venia vestida con su vestimenta del trabajo. La escena era bastante curiosa, los chicos que pasaban a su lado se impresionaban con su increíble figura, algunos otros trataban de ignorar lo más que podían, por otro lado, las chicas veían con horror y envidia su enorme busto, mientras otras con bastante admiración.
- Que coincidencia, va vestida como tú dices - comento Ushio en un tono irónico.
- "¿Acaso no le da pena de que tanta gente la esté observando?" - Take se avergonzaba por ella.
- ¡Hola, chicos! - los saludo Ilulu
- Hola, Ilulu - ambos respondieron al mismo tiempo.
- ¿Qué haces aquí, Ilulu?, ¿no deberías estar trabajando? - cuestiono Take
- Tsubaki-san me dio la oportunidad de venir a ver tu escuela, ella me dio las indicaciones en este mapa - le mostro una hoja con un croquis dibujado.
- Así que mi abuela está en la tienda, supongo que pedirá comida o cenaremos lo de ayer, me sorprende que no te perdieras.
- No fue difícil, solo seguí tu aroma.
- ¡Vaya, que atrevida! - dijo Ushio en tono burlón.
- ¡NO SE DE LO QUE HABLA! - grito Take avergonzado.
- Take, ¿por qué te avergüenzas?... EHHH, ¿acaso estabas viendo mi pecho otra vez, cochino? - dijo Ilulu mientras sonreía atrevidamente y se alzaba un poco la camisa, algunos estudiantes voltearon a ver "disimuladamente"
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La Empleada Dragón de la Tienda Oboro.
Fiksi PenggemarAida Taketo era un estudiante de preparatoria de 16 años ordinario, hasta que la llegada de un nuevo elemento al negocio de su abuela hará que su vida de un giro de 180 grados.