La Empleada Dragón de la Tienda Oboro.

Capítulo 17. La visita.

Capítulo 17. La visita. (¿Alguien misterioso y aterrador aparece?)

Paso una semana después del incidente del viaje a las montañas, el domingo a mediodía, Ilulu leía unos mangas dentro de su armario con la puerta abierta, mantenía su mente ocupada, no tenía ningún plan para salir el día de hoy, o eso es lo que ella quería, su lectura fue interrumpida cuando tocaron la puerta de su cuarto.

- Ilulu, ¿puedo pasar? – Kobayashi estaba intentando entrar, Ilulu fue a quitar el seguro a la puerta.

- ¿Qué pasa, Kobayashi? – abrió ligeramente la puerta

- Quiero hablar contigo un momento – Ilulu no tenía muchas ganas, sabía lo que ella iba a decir.

- Creo que tengo algo de sueño – fingió bostezar – mejor me iré a dormir...

- Oye, yo sé que te sientes culpable por lo que paso en las montañas.

Kobayashi alcanzo a tomar la puerta antes de que Ilulu la cerrará, deprimida observo el suelo sin hacer contacto visual con Kobayashi...

- No solo es eso, yo le revele mi verdadera identidad, ahora Take sabe que soy una dragona.

- Lo sé, me comentaste que reacciono muy asustado.

- Así es, no sé cómo hablarle, yo...

- ¿Sip?

- Tengo miedo de que no acepte lo que soy, además no quiero que sepa de las cosas horribles que hice en el pasado.

- Tarde o temprano se enterará, Ilulu.

Kobayashi se rasco la cabeza, la situación era peliaguda, dedujo que Take no era el chico que revelaría los secretos de la gente a diestra y siniestra, por otro lado, se trataba de dragones, criaturas que los humanos siempre creyeron ficticias y que, en la mayoría de los medios, los retrataban como seres malvados y especialmente crueles. A Kobayashi no se le ocurría nada para aliviar la carga que sentía Ilulu en ese momento.

- Tienes razón, aun no me perdono por lo que le paso, por mi culpa acabo lastimado – dijo Ilulu

- Lo puedes ver así... o que gracias a ti el sigue con vida.

- Pero...

- Escucha... – Kobayashi la interrumpió – no fue culpa de nadie, ni tuya ni de Saikawa.

Recordaron las dos ese día hace una semana que Saikawa lloraba bastante de regreso a casa, ella creía que era la principal culpable de todo el incidente ocurrido, debido a que fue su idea del paseo en el bosque y la visita al acantilado, Kanna e Ilulu hicieron lo posible para reconfontarla.

- Además, Ilulu, créeme que Tsubaki-san está muy agradecida contigo por haberle salvado la vida a su nieto, solo que no ha tenido el tiempo de decírtelo.

Tsubaki le pidió a Ilulu que se encargara todos los días de la tienda mientras ella cuidaba de Take en el hospital, exceptuando los domingos, decidieron cerrar en su día de descanso.

- No lo sé, Kobayashi...

- Reitero que, si no hubiera sido por ti, tristemente ella se hubiera quedado sola, por fortuna no fue así.

Ilulu desvió la mirada otra vez, aun no lograba convencerla, a Kobayashi se le ocurrió otra cosa

- Estoy segura que Take estará muy feliz si lo vas a visitar al hospital, tu eres alguien muy especial para el – el semblante de Ilulu parecía haberse animado un poco con ese comentario – bueno, te dejo que sigas leyendo los mangas.