Capítulo 30. En compañía de una rosa.

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Capítulo 30. En compañía de una rosa. (Llegan visitas a la cabaña)

Al día siguiente en domingo, el sol comenzó a salir detrás de las grandes montañas, los haces de la luz del sol fueron iluminando poco a poco el interior de la cabaña, uno de ellos descanso directamente en el rostro de Ilulu mientras dormía en uno de los sillones de la sala, provocando que despertara de malas.

- Aún es temprano, sol... AHhhh - bostezaba y se tallaba los ojos.

Se tomó su tiempo para distinguir a su alrededor, se cuestionó porque rayos estaba en la sala, al final no le dio tanta importancia, de manera conveniente uso sus escamas para vestirse de inmediato con su vestido de una sola pieza de color azul rey, subió a la planta alta y entro al cuarto donde estaban los demás niños.

- ¡AH!, Hola, Lucoa.

Con cuidado y en silencio, saco sus moños y aretes junto con un peine en su mano izquierda, se fue directo al baño a peinarse, su cabello rizado era muy difícil de tratar, al terminar se echó agua en el rostro dándose palmaditas en sus mejillas para ahuyentar el cansancio, salió con sus dos coletas de siempre, lista para otro día junto con sus amigos y Take...

- Por cierto... ¿dónde está Take?

Lo busco por todos los rincones de la cabaña, inclusive entro a los cuartos con el riesgo de despertar a las demás, en su búsqueda notó que Tohru se escabullo a la habitación de Kobayashi y Elma, la dragona sacerdotisa estaba en el suelo durmiendo cómodamente mientras en su lugar se veía a Tohru descansando junto a Kobayashi, tal parece que Tohru la empujo de la cama a propósito.

- Supongo que no fui la única que se movió anoche... - dijo Ilulu en voz baja cerrando la puerta del cuarto.

Regresando a la planta baja llego a la conclusión de que él no estaba en la cabaña, lo cual la preocupo ligeramente, salió afuera con prisa al mirador ubicado a la derecha para observar toda la planicie, coloco su mano arriba de sus cejas para que el sol no perjudicara su visión, vio a lo lejos una sombra de pie frente al lago, - debe ser el -, concluyo emocionada, sin pensarlo dos veces fue corriendo a donde se encontraba. Take estaba pescando con una caña en sus manos, tenía puesta su ropa de ayer, su silueta reflejaba una complexión ligeramente más robusta y menos pronunciada en la parte inferior de su cuerpo.

- ¡Take!, buenos días - llego contenta a saludarlo.

- Buenos días, Ilulu - respondió Take con su voz normal.

- Veo que por fin regresarte a la normalidad, discúlpame otra vez.

- Menos mal que termino...

- ¿Qué haces?

- Pescando... ¿quieres intentar?

- MMM... se ve aburrido.

- Y tienes razón.

- ¿Por qué lo haces entonces?

- Me ayuda a mantener la mente ocupada, Shouta tenía unas cañas de pescar ahí guardadas, me dijo ayer que podía usarlas sin problema.

Take no miraba directamente a Ilulu, tenía su mirada concentrada al frente viendo si pescaba algo....

- Take, te ves muy concen...

- ¿Dormiste bien?

- ¿EH?

- En la madrugada te levantaste y fuiste a la sala a dormir... conmigo - dijo la última palabra en voz baja.

- HMMM... - se quedó pensando, sus ojos se volvieron dos puntitos negros - no lo recuerdo.

- Ya veo.

La Empleada Dragón de la Tienda Oboro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora