La Empleada Dragón de la Tienda Oboro.

Capítulo 18. El hospital.

Capítulo 18. El hospital. (A ver a Take con el invitado sorpresa)

Take fue internado en la zona de hospitales al norte de la ciudad, Ilulu y Rei rei caminaban con dirección hacia allá por la zona comercial, las dos no decían ninguna palabra entre ellas, - "Realmente no quiero que vea a Take" – pensó Ilulu preocupada, cuando era más pequeña y visitaba a su abuela, le recordaba que no se involucrara con humanos.

- Dime, Ilulu.

- EH... ¿qué pasa, abuela?

- ¿No llegaríamos más rápido volando?

- No debemos usar nuestros poderes en el mundo de los humanos, tampoco está permitida la "destrucción" aquí – ella hizo énfasis en la palabra.

- Entendí la indirecta – Rei rei cerró los ojos y metió las manos en las bolsas de su pantalón – sé que ninguna de ustedes me tiene confianza por lo que hice en el pasado.

- Sé que hiciste cosas terribles, abuela, yo también las hice cuando seguía las ordenes de los dragones superiores hace algunos años... además, sé que no te agradan los humanos.

- Mi opinión... acerca de ellos ha cambiado.

- ¿En serio? – Ilulu no le creía nada.

- Aunque ellos no dejan de mirarnos...

- ¿Ya viste a aquellas dos?, son increíbles – dijeron uno de los peatones.

- Voy a tomarles unas fotos, espero no se den cuenta.

Rei rei lanzo una mirada furtiva hacia esos dos que invadió sus corazones de miedo, no solamente a ellos, todas las personas de alrededor sintieron escalofríos recorriendo su cuerpo.

- ¡ABUELA!

- ¿Qué?

- Te dije claramente que nada de destrucción.

- No tenía planeada hacerles daño, solo quería que dejaran de observarnos...

- ¡MOHHHH! – se expresó Ilulu furiosa, se quedó observando con desaprobación a su abuela en silencio.

- ¿Qué te sucede ahora?

- Prométeme que no le harás nada a Take.

- ¿Take?, ¿a si se llama ese ser humano que vas a ir a visitar?

- Así es.

- Te he dicho muchas veces que soy de la facción espectadora desde que tú eras pequeña, pero veo que aún no me crees.

- Exacto

- Y ni siquiera lo niegas.

- "Hablando de miradas no deseadas, unas dragonas muy traviesas nos están vigilando" – pensó Rei rei.

Tohru y Elma se escondieron detrás de un edificio ubicado en la esquina, Tohru iba vestida de secretaria con saco de color azul rey y lentes con armazón color rojo, mientras Elma vestía un traje de detective con saco de piel color café, pantalones y sombrero del mismo color, llevaba unos lentes oscuros.

- Tohru, ¿no crees que llamamos demasiado la atención con estos disfraces?

- Claro que no, Elma, este es lo último en camuflaje para pasar desapercibidas – Tohru se acomodó los lentes.

- ¡Esa copiona se robó mi estilo de cabello!, ¡jamás la perdonare! – reclamo Elma muy molesta.

- Ella tiene el cabello más lacio y completamente oscuro, además tú lo tenías largo.

- "¿Estas chiquillas no conocen nada de pasar desapercibidas?, hubiera sido mejor que se hicieran invisibles" – observo Rei Rei con un poco de lastima.