La Empleada Dragón de la Tienda Oboro.

Capítulo 8. Calor de Verano.

Capítulo 8. Calor de Verano. (y el acoso constante hacia el joven hormonal)

El verano ya estaba aquí, las clases habían terminado y los jóvenes estudiantes podrían disfrutar de su mes y medio de vacaciones, los días calurosos eran más frecuentes, desafortunadamente la tienda de dulces no contaba con aire acondicionado, Tsubaki-san pensaba que era un gasto innecesario, así que los dos empleados de la tienda tuvieron que lidiar con las altas temperaturas de ese sábado por la tarde. Take se olvidaba un poco del calor comiendo una barrita de dulce congelado que guardaban en el refrigerador; se había quitado el saco de su escuela, por otro lado, Ilulu sacudía su camisa, Take se sorprendió ya que era la primera vez que la veía sudar, ella veía al frente esperando la llegada de los clientes, sus pechos se asomaban más cada vez que movía su camisa, Take desvió la mirada de inmediato, pero sus hormonas lo traicionaron, así que aprovecho la situación para dar un pequeño vistazo mientras ella estaba distraída, se quedó viendo por unos segundos con su mente dando riendas a su imaginación, - "eran bastantes suaves cuando caí sobre ella por accidente" -, recordó la primera vez que la conoció, sin embargo, Ilulu se percató de que la observaba y sonrió de manera muy atrevida, el intento desviar la mirada de inmediato pero ya era muy tarde.

- Así que te gusta observarlas, ¿verdad?

- ¡No es cierto!, ¡estaba viendo...otra cosa!

- Si quieres puedes acomodarte aquí, jejeje

- ¡No te lo pedí, gracias! – pensó en algo rápido para cambiar de tema - ¿sabes?, está haciendo mucho calor...

- Bastante, me dan ganas de quitarme esta camisa, pero no quiero que sufras una hemorragia nasal, fufufu – Ilulu se seguía burlando de él.

- ¡Deja eso quieres! – el huyo a donde estaba dirigiéndose al refrigerador.

- ¿Qué haces, Take?

Saco otro de esos dulces congelados y se dirigió otra vez cerca de Ilulu.

- Ten, yo invito.

- ¡Gracias! – ella lo coloco en medio de sus pechos.

- ¡PERO ES PARA QUE TE LO COMAS! – gritó Take.

- ¡AAAHHHH!, okay – abrió el dulce y lo comenzó a probar - ¡HMM!, ¡esta rico!, ¿de qué sabor es?

- Mora azul, creo.

- Es delicioso y refrescante, ayuda con este calor.

- Lo sé, mi abuela debería considerar vender paletas para estas épocas del año, pero dudo que compre otro congelador, además no hay espacio.

- Cierto, los niños no vienen a comprar, eso al menos me distraería del calor – confesó Ilulu, los dos se estaban aburriendo.

Al momento de decir eso, Take fue al cuarto de descanso, Ilulu se preguntó qué es lo que haría en la parte de atrás, en unos segundos, volvió con su mochila de la escuela en mano, empezó a revisar lo que había dentro.

- ¿Qué estás buscando, Take?

- Pensé que este día sería aburrido, así que vine preparado – saco de su mochila una baraja.

- ¿Qué es eso? – pregunto Ilulu algo curiosa

- Es un mazo de cartas con varios números de distintos colores, vas avanzando colocando cartas del mismo color o número, también hay cartas especiales, el ganador es el primero que se deshaga de todas sus cartas, ¿quieres jugar?

- Sip, si quiero, mientras esperamos a los clientes.

- Okay, entonces hay que jugar aquí en la me...