La Empleada Dragón de la Tienda Oboro.

Capítulo 22. El acuario.

Capítulo 22. El acuario (También existen dragones marinos)

El jueves por la mañana, Take, Ushio y el grupo de su escuela iban en un autobús de pasajeros a una excursión por parte de su instituto, cada estudiante del grupo iba sentados en parejas, algunos con sus amigos, otros con sus parejas, platicando en voz baja sobre sus actividades y vida cotidiana, les tenían estrictamente prohibido causar un alboroto dentro del autobús, así que se sentía un ambiente tranquilo y educado, Ushio comía unas deliciosas galletas de arroz dejando migajas por doquier, aunque se aseguraba de recoger y dejar limpio su lugar, mientras Take veía por la ventana los coches y edificios pasar por el panorama, estaba pensando en algo...

- Take, ¿tienes... sueño? - pregunto Ushio comiendo sus galletas.

- Si - estiro sus brazos al aire - desperté más temprano que de costumbre para estar a tiempo para la salida.

- ¿No te parece genial que la escuela nos lleve de excursión de vez en cuando?

- Si, supongo.

- ¡Vamos, anímate cara larga! - Ushio le dio un codazo en el hombro derecho de Take - no le va a pasar nada a Ilulu si no vas un día a la tienda.

- ¿Por qué supones que estoy así por Ilulu?, además hoy no me tocaba ir.

- Porque me imagino que te gusta pasar el tiempo con ella, ¿no es así?

- ¡Pues!... tienes razón - confeso abiertamente.

- Jejeje, nuestro Take está creciendo - lo agarro por el cuello y le desordeno su cabello más de lo habitual.

- ¡Déjame en paz!, nos llamaran la atención...

- Tienes razón, no quiero que nos regañe el profesor Kabuto.

- Pero es otra cosa, por alguna extraña razón, siento que alguien me observa.

- ¿Cómo?

- Desde la mañana antes de subir al camión... me percate que alguien o algo me miraba fijamente desde el poste de luz afuera de la escuela.

Take recordó que sintió escalofríos al ver esa sombra que se asomaba ligeramente a verlo con detalle.

- Desde ese momento no me he sentido a gusto.

- Eres un gatito cobarde, Take.

- ¡TCH!, sabía que no tenía sentido hablar de eso contigo.

- Oigan, ¿de qué están hablando?

Su conversación fue interrumpida por uno de sus compañeros de clase que les hablaba en los asientos de atrás, el galán de la clase Akio, tenía el cabello pintado de rubio con unas rayas negras, con su vestimenta de la escuela y una playera blanca, esa apariencia de delincuente le daba puntos extras con las chicas, en una escuela tan estricta como la suya no estaba permitido un look como ese, pero los directivos y los profesores lo dejaban pasar siendo hijo de una familia sumamente rica y poderosa en la ciudad de Oborozuka, a Take no le gustaba mucho su comportamiento altanero, a Ushio le daba igual...

- Estábamos hablando sobre la cobardía de Take... - contesto Ushio.

- Esa estupidez no, ¿quién es esa chica de la que hablan?

- "Asi que nos estaba escuchando" - pensó Ushio.

- ¿Por qué te interesa? - pregunto Take a la defensiva.

- Me imagino que es esa hermosa chica de la que hablan los rumores de la escuela, ¿no es así?, de baja estatura, cabello y ojos rosa... y una increíble figura, ¿o me equivoco?