Capítulo XII

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Una amistad

- ¡ Me llamo Tohru Hagakure, un gusto! - dijo con entusiasmo la chica invisible.

- Ah si, un gusto Hagakure- dijo cortante y un poco nervioso.

- Oye no seas así con alguien que acabas de conocer. - Hagakure haciéndose respetar contra el ojigris.

Kudashi solo asiente y presta atención a la clase.

Era la hora de comer, un tiempo limitado donde se sentía paz mientras comes tu comida para resistir el resto de las clases. Pero Kudashi es un desafortunado, sus compañeras se le fueron encima, no sabia porque estaban interesadas en el pero si que era algo bueno porque sentía el olor de las chicas a su alrededor, el chico es de las personas que tienen varios perfumes. Las chicas eran las mas interesadas en Kudashi, por sus inusuales color de ojos, cabello, voz y físico, era interesante y parecía modelo.

Kudashi no podía con tanta atención en él, las chicas de su clase le ofrecían ir a comer con ellas pero de nuevo las ignoró épicamente, comiendo su sándwich que hizo Milly, que sabía a ¿ comida de gato ?, bueno eso no importaba ahora mismo, sino un hueco para salir de ahí. 

No pudo y le preguntaron todo de su vida pero respondió solo algunas y Hagakure solo miraba atentamente a Kudashi.

Después de ser acechado y acosado, termina la hora de comida, Kudashi sentía muchas miradas de envidia de sus compañeros pero no le importaba, lo único que le importaba era su compañera Hagakure que aunque sea invisible, siente una mirada penetrante y fija en él eso lo hace sentir incomodo pero trata de ignorarlo.

Era su hora de salir y de un día caluroso, pasó a ser un día nublado queriendo ir a su casa pero Hagakure lo intercepta no dejándolo ir a su cómoda cama.

- ¡Oye no te disculpaste por ignorarme! - ya enojada Hagakure agarrándolo de su camisa.

De nuevo y épicamente Kudashi la ignora, haciéndolo tantas veces ya harto a Hagakure, queriendo darle una cachetada, Kudashi le agarra el brazo y la mira fijamente.

- P-Perdón, Hagakure es que me sentía muy nervioso- dijo un cambiando su expresión poco avergonzado, al parecer Milly y Molly ablandaron su duro corazón, haciéndolo un poco mas abierto.

Hagakure sorprendida por ver ese lado de Kudashi, se calmó y le dejó de apretar la camisa.

- B-Bueno es que no me gusta que me ignoren- dijo nerviosa Hagakure por el inesperado cambio de ánimo parecía hacerlo ver mas tierno.

Se quedaron en un silencio incómodo donde solo el viento sonaba, hasta que decidieron irse a sus casas, para mas mala suerte para Kudashi, ella vivía al costado de su edificio.

Se despidieron con muy pocas palabras y se fueron a sus hogares respectivamente.

Era la primera vez que Kudashi sostenía una conversación con una chica, enrojecido y sudando frío, entró y vio a las pequeñas viéndolo con un puchero en la boca.

- Kudashi, hueles a perfume de mujer, no sabia que eras mujeriego. - dijo Molly volteándose junto a su hermana yendo a dormir más.

Kudashi va a su cuarto y piensa como serían los demás días que le quedan en su último año de escuela, con muchas cosas en su cabeza se durmió.

Pero su tía lo levanta ya que lo veía que no hacia nada, Lisa propuso una cosa.

- Oye Kudashi, te tengo una propuesta pero primero contéstame algo, ¿por que decidiste adoptar a las niñas? - Preguntó Lisa esperando la respuesta de su protegido, para darle un "pequeño trabajo".

El nacimiento de la paz (Fanfic) T1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora