Capitulo 7

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Sofía:

El auto se estacionó en frente del enorme edificio donde sería la junta. Libardo y yo nos bajamos del auto y lo fueron a estacionar.

Hacia algo de frío, no era buen día para llevar vestido ciertamente. En la entrada estaba Ralf hablando por teléfono, y sonaba bastante molesto, caminamos hacia la oficina de Libardo donde buscamos un par de papeles y luego a la mía.

—Esto no será fácil—dijo Libardo mientras yo buscaba unos documentos en mi escritorio.

—Espero que esto acabe pronto, esta bendita reunión me ah traído muchos problemas.

—¿Que sientes?, con respecto a que Naim volvió.

—No quiero discutir contigo Libardo, solo fue sorpresa su regreso, y más el echo de que haya descubierto lo de Jay, esa es mi única preocupación por ahora, y es en lo que quiero concentrarme.

—¿Sentiste algo al volver a verlo?

—Miedo tal vez.

—Tu sabes que puedes ser sincera conmigo.

—Y lo estoy siendo, todo este año viví con el miedo de que él volviera de un día para otro, él ya no significa nada Libardo, no tengo muy en claro mi vida amorosa.

—¿Y qué hay de mi?

—Sabes que lo nuestro no es una relación Libardo, si has estado conmigo y Jay, pero fue algo que tú quisiste hacer yo no te obligue a nada...

—Lo se, tal vez tú no sientas nada por mi, pero yo si, desde hace años, y si, tú no tienes la culpa de nada, de lo que siento, pero tú me dijiste que tratarías de quererme...

—Y eso es lo que hago, pero el regreso de ese pedazo de idiota no ayuda mucho.

—Lo dices como si te afectara su regreso en tu vida amorosa, como si él tuviera algún poder sobre ti, como si aún lo tuviera.

—El ya no tiene ningún poder sobre mi, deja ese tema Libardo, aquí no es el lugar apropiado—le dije—Encontré los documentos, vámonos—dije salido de la oficina e ir a la sala, donde ya estaba Naim, Jean, Orson, Ralf, Darían Marian, Mae, Carlos, Thiago, Megan y ¿Mar?

Sabía que era novia pero ella no tenía porque estar ahí, era algo privado y confidencial, pero como a nadie le molestaba no objete.

—Vale, ya podemos comenzar al fin—dijo Ralf.

Libardo entró y nos sentamos juntos.

—Bien, todos ya saben el motivo de esta reunión y es para integrar a Darían Fernanda Rojas Krawstor y a Marian Rosa Krawstor, a este "comité", por así decirlo, y todos los inversionistas de los 5 apellidos actuales están de acuerdo—dijo Jean.

—Solo tenemos que hablar con los demás socios y podremos incorporar a las chicas—dijo Ralf.

—Por si les recuerdo los demás ejecutivos son algo cerrados y no será nada fácil—dijo Orson.

—¿No es suficiente con que nosotros estemos de acuerdo?—pregunto Libardo.

—Podría decirse, los demás solo son socios de por lo menos 5% de participación en esto, nosotros y cada uno es del 20% de participación, pero añadiendo las entregas y otros factores afectan las acciones, entonces si es necesario su aprobación—dijo Naim.

—En especial de el terco de Alex, a ese tipo no le gusta casi nada y dudo que acepte a las chicas—dijo Jean rodando los ojos.

—¿Y lograron convencerlo?—preguntó Thiago.

—No sabe nada, se supone que el idiota debería de estar aquí desde hace 10 minutos—dijo Ralf.

—No esperen mucho, es Alex, siempre fue así desde el inicio, solo que era más fácil ya que él estaba en Nueva York—dijo Naim.

Mi buen amor || Naim DarrechiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora