Mi buen amor || Naim Darrechi

Epilogo

Los polos opuestos se atraen ¿no?

O puede resultar que no sean tan opuestos.

—Mierda, ¿Jay ya está listo?—pregunte alterada.

—Está con Sabrina paseando por el jardín, desde que empezó a caminar no hay quien agote sus energías—contestó Naim con un peluche en la mano.

—Jennifer está con Jean y yo...¿que iba a hacer?—estaba muy atareada ese día por lo cual no tenía cabeza para nada.

—A ver el pastel—me recordó Naim.

—Claro—dije saliendo de la habitación.

Naim se adelantó y se puso en frente de mi cruzado de brazos y sonriendo.

—¿Q-Que pasa?

—Acabas de ir a ver el pastel ¿donde traes la cabeza? Relájate, todo saldrá bien, Jenn está con Jean y Jay con Sabrina, está todo en orden, el jardín está adornado y todo preparado.

Mi labio ya estaba un poco hinchado de tanto que me lo mordía.

—Mmm ¿seguro?

—Si, relájate, quedan 10 minutos, tranquila.

—Ni siquiera es mi fiesta, es la de la hija de Darían ¿porque estoy tan preocupada?

—Jaja, no lo sé, Darían está relajada con Jude, quien está durmiendo tranquilamente.

—Entonces yo estoy histérica, acabo de parir es obvio ¿no?

—Pariste hace más de 2 meses, tranquila.

—De acuerdo—si un largo suspiro para calmarme—¿Ya llegaron Megan y Alan?

—No me recuerdes a ese inútil, aún sigo sin creer como Megan accedió a ser su novia, es MUY chica para el.

—Ella sabe lo que hace cálmate, si así eres con Megan no me quiero imaginar como serás con la pobre de Jenn.

—Jenn no tendrá novio hasta los 30 no te preocupes.

Solo rodee los ojos divertida porque había oído eso durante 9 meses.

—Si ajá, mejor bajemos porque conociendo a Darían no podrá mantener a Jude dormida mucho tiempo.

Pase por un lado y baje buscando a Darían.

Estaba ahí sentada con su hija en brazos quien seguía dormida plácidamente y a lado Jean cargando a Jenn quien era mayor que Jude por meses.

Sabrían traía agarrada de su mano a Jay quien intentaba caminar pero se tropezaba mucho.

—Creo que logré cansarlo un poco—dijo ella soltándole la mano a Jay para que él camine hacia mi.

—ami—dijo caminando hacia mi riendo.

No podía pronunciar bien "Mami" por eso decía "Ami".

—Hola mi amor—dije alzándolo, ya estaba más grandecito y pesaba más.

—¿Mi amor? Pensé que solo me decías eso a mi—dijo Naim acercándose riendo, luego miro a Jay—Tú mami es mía.

Jay negó con la cabeza.

—Ño, mia—contestó abrazándome más, Naim a eso le llamaba "marcar su territorio".

—Tienes que aprender a compartir—dijo jalándome de la cintura hacia el.

Jean se acercó con Jenn en brazos.

—Ya lleva un rato dormida, creo que se murió—el sarcasmo de Jean a veces no me agradaba mucho.

—Ay cállate—le dije y él me sonrió angelicalmente.

Naim acomodó a Jenn en sus brazos quien seguí durmiendo.

Jean se iba a ir pero se dio vuelta y miro a Jay.

—Tu mami es mía, compartí utero con ella, la aguante por 19 años, es derecho de antigüedad, así que tú y tu papi me la pelan—sonrió y se fue.

Y lo hizo antes de que pudiera regañarlo, Jay no contestó nada porque tampoco le dio tiempo. Naim estaba tan entretenido con Jenn que no oyó a Jean.

—No le hagas caso al babas de tu tío—le dije a Jay.

Mae llegó con Carlos.

—Holaaaaaa—gritó acercándose para medio abrazarme y jalarle la mejilla izquierda a Jay quien después se la masajeo—Ya llegó tu tía favorita, te traje otro juguete, en Nueva York hay muchas jugueterías y no puedo evitar comprar cosas. Traje para ti, Jenn y Jude.

Seguido de esto entraron 3 hombres cargando bolsas de regalo, azules, rosas y moradas, las llevaron a dentro y Mae se quitó sus lentes de sol.

—Hola cuñadito—le sonrió a Naim quien estaba ocupado mirando a Jenn durmiendo.

—Hola Mae—contestó el sin mirarla.

—Al final si fuiste la tía millonaria consentidora—le dije.

—Obvio hermanita, no estoy echa para tener hijos así que mejor soy la tía consentidora.

—Sigue así y vas a dejar pobre a Carlos—dijo divertido Naim.

—Ay, no se va a quedar pobre por una que otra comprita, y si me disculpan voy a ver a mi otra sobrina, nos vemos JayJay—soltó un beso en el aire y se fue.

Alex estaba en Paris visitando a su familia, mandó su regalo para Jude y preguntaba por Jay y Jenn de vez en cuando. Asher se había ido a Los Ángeles con Mar, parece que la cosa iba en serio. Adriel estaba en Mexico por alguno de sus negocios. Alan vendría con Megan y no tardarían en llegar, Libardo y Marian estaban comprometidos y como ya es evidente Jean y Darían tuvieron una niña, por último Orson estaba con Vale muy contento y Ralf pues...es Ralf, está intentando algo con una chica llamada Pamela o algo así.

Y aquí estábamos celebrando el nacimiento de Jude.

La verdad como dije, no imagine estar aquí y ver a mi familia y amigos tan felices como yo lo estaba.

El tiempo pasa muy rápido y no se en que momento pasó todo esto, es como si ayer yo estuviera preparándome de mala gana para la cena con los Darrechi.

Esa cena.

Momentos antes pensé en escaparme e irme a un lugar más calmado y volver al día siguiente o nunca, pero Isabel me dijo que no, que me arrepentiría más de no haber asistido.

Isabel.

No eh hablado de ella y tampoco me apetecía haberlo, el echo de que no me contarse que tenía cancer me mato cuando lo supe y ella ya no estaba conmigo.

Vale mierda, a ella le hubiese gustado verme en este punto de mi vida, conocer a Jay y Jenn, a la hija de Jean y Darían.

Le hubiera gustado ver tantas cosas.

—¿En que tanto piensas?—pregunto Naim.

—En Isabel, le hubiera encantado estar aquí.

—Está tranquila sabiendo que tú estás feliz, y a salvo, no te preocupes, ahora aquí están tus hermanos y papás, no te deprimas.

—No, no lo haré.

¿Como podría hacerlo? Ahora podría decir que tenía una vida "perfecta".

Todos estaban felices, yo estaba feliz. Con el, con mis hijos y con mi vida, por primera vez en mi vida me sentía satisfecha, llena.

Siempre tuve todo, nunca me falto nada, fui literalmente la princesa de papa y obtenía lo que quisiera con solo pedirlo, pero nunca me sentí completamente satisfecha, y ahora lo estaba, estaba más que bien.

Estuve comprometida por obligación, y esa obligación se volvió deseo, amor.

Siempre espera lo inesperado.

El dolor nunca terminó con mi amor por él.

Porque ese amor, fue el dolor que me impulsó a seguir y estar aquí.

Con él y solo con él.

Y por primera vez, pude ser feliz.

FIN