Mi buen amor || Naim Darrechi

Capitulo 24

24.- Análisis.

Despues de la fiesta nos quedamos hasta el final. Eran alrededor de las 3 de la mañana, su vuelo salía a las 6 de la mañana, así que a esa hora nos fuimos.

Jay había dormido casi toda la fiesta, se mantenía tranquilo. Todos íbamos en la parte trasera del auto mientras el chofer (el único que no tenía alcohol en su cuero) manejaba.

Después de un rato considerable en el auto habíamos llegado.

Tan rápido como toque la cama me dormí, literal, después de dejar a Jay en su cuna y abrigarlo bien, me acosté y ya no supe nada más del mundo.

Además me levantaría a las 7 u 8 de la mañana, por desgracia, Naim tenía una reunión con Ralf, Libardo, Alex y Guzmán.

Y con Guzmán me refiero a Laila.

Y como buena novia posesiva y celosa iría, y no solo yo, me llevaría a Jay.

Así que hoy sería un día de estrés absoluto,

Más bien, todos los días que Laila estaba presente eran estresantes, ademas que Jean y Darian volverían en una semana, sin contar que después de la reunión iría a hacerme los análisis.

Otro motivo de estrés él día de hoy. Más bien iría al doctor a que me checara y después me dijera que tenía.

Aun así no me dejaba tranquila el asunto, y si en verdad tenía algo grave ¿como mierda se lo diría a Naim? Este miedo era más por el que por mi, miedo a su reacción.

La alarma sonó despertándome, no tenía animos para levantarme e ir a verle la estupida cara a Laila, me quede acostada ignorando el ruido de la hermosa alarma. Sentí como Naim de movia, eso significaba que estaba despertando, yo seguí en mi lugar tratando de volver a conciliar el sueño.

El de mal humor se levanto y fue al baño, yo seguía acostada malhumorada por el que me hayan despertado, odiaba cuando eso pasaba.

Sentí unas manos en mi cuerpo que me sacudían levemente, solo jalé la cobija envolviéndome en ella completamente. De nuevo fui sacudida con más fuerza.

—Ya levantateee, no pasaré por esto yo solo—dijo Naim con una voz de recién levantado.

—Has ese sacrificio—dije.

—Levantateeeeee—me sacudió más fuerte aún.

Yo malhumorada me quite la cobija y me levante. Fui al baño sin decir nada y me encerré ahí.

Me eche agua en la cara para quitarme el sueño, me cepille los dientes y salí.

Naim se había acostado de nuevo.

Corrí hacia él y le quité la cobija de un jalón para después empezar a sacudirlo enojada.

—Levántate, tú me despertaste y te volviste a acostar, arribaaaaaaa.

—Ya, ya voy—dijo de mala gana.

Lo empuje hasta el baño y le aventé el agua fría en la cara.

—Para que se te quite el sueño—salí del baño a arreglarme.

Después de un rato él salió, ya se había bañado, yo ni loca me bañaba con el frío que hacía.