Capitulo 14

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Sofía:

Pasaron las semanas, todo iba marchando bien diría yo, con Naim eh evitado tener roces o hablar con él, Jean ah venido a verme al igual que Darian y Libardo.

Alex dice que me vendría a ver pero no quiere problemas con Naim y eso, así que también se los prohibió a los demás, hemos platicado por WhatsApp. Mis padres se enteraron de lo que me pasó, se pusieron histéricos y me tocó calmarlos. Jay se veía feliz estando ahí, le gustaba estar con su papá.

Y aparte de Naim también eh tratado de evitar a Mar a toda costa, como dije, no me cae mal solo me da una mala sensación.

Me eh mejorado bastante, ya puedo caminar y los moretones poco a poco se van, pero no eh ido a las reuniones que no habían parado, todos, literalmente todos, me prohibieron ir, diciendo que primero me recuperara y bla bla bla.

Cuando almorzamos no lo hacemos todos juntos, primero son Naim y Mar que madrugan, y luego yo, Martha y Sabrina.

Sabrina es quien más ah gozado de estar en esa casa, le encanta el jardín que es lo más llamativo, todas estas semanas ah estado de arriba para para abajo recorriendo y observando todo y Martha regalándola repetitivamente por eso.

Ahora que mi aspecto ya está mejor y las heridas se curaron ya puedo salir sin ningún problema. Aunque alguien me lo prohíba, más bien varías personas lo hacen.

Realmente Naim no me ah dicho que esta pasando con Ax solo dice que no quiere que me involucre de más en esto, y que cuando él se deshaga de Ax me lo dirá. Pero eh de admitir algo.

Hace unos días estaba buscando a Jay y le pregunté a Sabrina donde estaba, me dijo que Naim lo había sacado al jardín a que tomara aire. Yo había salido a buscarlos y los encontré, me quede en ese lugar asegurándome de que no me vieran, literal verlo cargando a Jay fue de las cosas más lindas que había visto.

En ese momento se me fue todo el coraje al verlo riéndose con Jay quien veía una mariposa, sino fuera un idiota yo habría vuelto con el. Pero no, así no son las cosas.

Son más delicadas, ademas que aveces sale con Jay y Mar, no es que me sienta excluida pero ya le aclaré que no me gusta qué Jay salga con ella, pero es terco el hombre y no me hace caso.

Hemos tenido algunas discusiones pero nada fuera de lo común. Debíamos llevar más fiesta en paz si todos viviríamos ahí.

—¿Esta usted segura señora?—pregunto Martha.

—Si, ya es hora de que salga Martha, esta encerrada y qué salga a pasear con su nieta y tomarse el día libre no pasará nada. Compren ropa y esas cosas.

—Ay señora, pero usted sabe que no tenemos el dinero.

—Ya le di el número de mi tarjeta a Sabrina, compren todo lo que quieran y necesiten.

—Señora yo...

—Nada Martha, diviértete, ya estoy bien para cuidar a Jay, y hasta la próxima semana vuelvo a la oficina.

—¿Segura?

—Si Martha, salgan de esta casa y diviértanse.

—Está bien, iré por Sabrina—dijo Martha y salió.

A veces Martha era muy cerrada y no quería salir o comprar cosas.

—Dios, es muy terca jaja—dije para mi misma.

A veces era bueno distraerse de todo. Jay estaba en el suelo con Escarcha, y rodeado de juguetes, era muy tierno para ser de verdad. Aún no se me permitía salir, a pesar de ya estar bien.

Mi buen amor || Naim DarrechiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora