Capitulo 28

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1 año separados.

¿Les benefició en algo estar separados?

La respuesta es si.

Pensaron en rehacer su vida. Seguirla como si el otro nunca hubiera existido.

"La distancia te hace darte cuenta de lo mucho que necesitas a esa persona"

Una intento olvidarlo.

El otro intento superarla.

La distancia no cumplió con el objetivo esperado, que era olvidarse uno del otro. Lo que logro fue tenerlo más presente en la mente del otro.

En especial si ese niño tenía los ojos de él. Le recordaba a él.

Usar a otra persona pro beneficio propio no era algo que se veía bien.

Pero las perspectivas eran muy diferentes, para ella, él la había abandonado porque no fue nada más que un juego.

Él la dejó porque la quería mantener a salvo, aunque eso significara ganarse su odio, creyó que podía vivir con eso, pero no.

Esa tarde ella caminaba hacia él agarrada del brazo de su papá.

Esa tarde no habría disparos.

Ni huidas.

Y mucho menos tristeza.

Ya hemos sufrido mucho, es hora de disfrutar un poco.

Una obligación se convirtió en otra cosa, al igual que el odio que sintieron al inicio.

Dicen que nosotros vivimos buscando a la pieza faltante de nuestro rompecabezas, yo ya la eh encontrado.

Eran perfectamente imperfectos.

Pero siempre buscarían la manera en que el otro estuviera bien, sin importar que.

Él esta dispuesto a morir por ella.

Ella esta dispuesta a vivir por el.

Solo por esta vez, se permitirían ser felices.

Ya estando al lado del otro sus respiraciones agitadas se sincronizaron por la emoción del momento. Durante ese año ninguno se imaginó que todo acabaría en ese instante, que acabarían juntos después de todo.

Especialmente el día era soleado como si combinara con la emoción de ambas almas enamoradas. Sonrisas por aquí y por allá.

Hoy ambos perderían algo, pero estaban dispuestos a aceptarlo.

El discurso de el padre o sacerdote realmente ninguno lo escuchó, solo estaba dispuestos a oí él si acepto.

La tensión se sentía, pero eso no quitaba la emoción, en especial al ver al bebé sentado en las piernas de su abuela con su puñito en la boca.

Con su mirada transmitían un te amo al otro.

Entonces llegó el momento.

—Naim Darrechi, ¿aceptas a la señora Sofía Leon como tú esposa, amarla y respetarla en la salud y enfermedad?

—Aceptó.

—Sofia León, ¿aceptas al señor Naim Darrechi como tú esposo, amarlo y respetarlo en la salud y enfermedad?

—Aceptó.

—Bien, puede besar a la novia antes que empiecen los balazos.

Eso nos hizo reír, la referencia era muy obvia.

Y fue como nos unimos en un tierno beso, una diferencia del resto lo marcó, y es que transmitía paz, porque sabíamos que ahora nada nos evitará estar juntos.

Mi buen amor || Naim DarrechiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora