Capítulo 2

1.1K 133 25
                                    

Connor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Connor

25 de abril del, 2022

—¿Está todo listo entonces? —le cuestiono a Frederick sobre el proyecto.

—Sí, me lo entregaron el viernes por la tarde cuando no viniste.

—Resaca y reunión de la película —le comento sin darle muchas explicaciones porque decir algo más sería como darle cuerda a un loro para que hable y hable sin parar.

—No parece que para hoy te hayas recuperado de la resaca.

—¿De la del jueves? Sí. Esto es por el viernes y el sábado. Ni siquiera recuerdo donde estuve esa noche.

—No puedes seguir así.

—A mi se me da la gana de seguir con esto, y punto —aclaro firmemente.

—Me rindo. Que se encargue Keira.

—No la metas a ella en esto, que no tiene nada que ver.

—Bien —resopla—. Venía para tan solo decirte que ya está el prototipo, lo probaron frente a mis ojos, está perfecto.

—Confío en ti.

—Y si soy genial —responde divertido, revoleo los ojos—. ¿A qué hora es la reunión?

—Es un almuerzo —informo—. Vienen aquí, ven el producto, lo revisan y luego a comer.

Frederick asiente, atisbo un brillo en sus ojos de qué quiere decir algo o comentar pero lo detengo enseguida echándolo de mi oficina.

Ni de coña volverá a decirme algo. Me he cansado de escucharlo y escucharlo decir lo mismo una y otra vez, como si en algún momento fuera a cansarme de escucharlo y por eso fuera a cambiar el estilo de vida que estoy llevando últimamente.

Idiota.

Su método no va a funcionar.

La mañana se pasa rápido, y el mediodía llega junto a los clientes a los que ya no podía retrasar más. Hago un esfuerzo y pongo de mi mejor humor cuando estoy con ellos. Frederick no puede ni creerse que esté conversando con este viejo dueño de empresas clandestinas.

—¿Tiene novia Hamilton? —cuestiona y Frederick se ahoga a mi lado para después tomar el vaso de agua para calmarse, suspiro.

—No —respondo seco.

—Oh, que bien. Lo puedo invitar a una fiesta privada.

Mi espalda se tensa, ya se que tipo de fiesta se está refiriendo y no. No iré a ese tipo de fiesta privada ni porque me paguen millones de euros.

El tipo de fiesta que me está ofreciendo invitarme son las típicas fiestas ilegales donde corren todo los tipos de negocios sucios que se puedan imaginar, incluido trata y venta de blancas. Mi hermano ha estado detrás de él por años y aún no pueden dar con la ubicación de sus negocios ilícitos debido a toda la protección que tiene por parte de los entes privados y públicos.

INCENDIO © (Arder 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora