Segunda parte de la Bilogía Arder
La negación de Madelaine Dumont a caer por Connor Hamilton no fue tan resistente como ella creía. Ella era un fuego andante, que finalmente cayó por el gran productor y empresario. En sus brazos ella sentía la segur...
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Grigoriy
11 de mayo, 2022
Despierto de golpe al sentir un ruido, rápidamente me visto con unos pantalones antes de despertar a la mujer a mi lado.
Tasya. La sumisa del futuro boss de la mafia roja.
—Señor, ¿qué sucede? —pregunta apenas abre los ojos, mirándome fijamente a los ojos, pero cuando se da cuenta del error gira su rostro hacia otro lado.
—Tienes que volver.
—Está bien —dice con voz suave bajando la mirada—. Estaré a su disponibilidad —comenta algo de lo que ya soy consciente.
Nadie la toca que no sea yo, a menos de que yo mismo de la orden para que vaya con un hombre o una mujer. Ella está bajo mi mandato desde siempre, literalmente cuando nació fue elegida para mi. Nadie conoce su verdadero rostro, tan solo yo, desde que ha cumplido dieciséis años y fue entregada a mi, su rostro ha estado cubierto para los demás hombres.
Tan solo unas cuantas veces se le ha visto el rostro, en una fiesta de hace dos años atrás en la que rompí todas las reglas sobre las submissus y la lleve como mi pareja debido a la confianza que le tengoadie supo que ella era mi sumisa, pero con su encanto y seguridad en esos eventos ella hechizo a todos y me consiguió la información que buscaba en ese momento.
Desde esa fiesta, la he llevado como mi pareja cuando necesitaba obtener algo de ellas. No fueron muchas veces, pero Tasya siempre me ha estado agradecida por esos momentos en los que ella sabe ser la protagonista y se gana toda la atención. Ella alega que el tenerla con la cara tapada todo el tiempo es una sabia decisión de mi parte, porque eso le permite poder sentirse diferente cuando vamos a un evento en el que puede ir a cara descubierta.
Mi padre me mataría si se entera de que Tasya me habla, que yo le hablo, que hablamos y compartimos cosas. Pyort no ve a las mujeres más que un hueco donde puede poner la polla, siempre ha dicho que no son de confiar, que son manipuladoras y unas brujas engañosas, pero yo nunca lo he creído así.
Soy consciente de que Tasya está enamorada de mi, siempre lo ha estado, no la culpo porque nunca le he dado razones como para que no caiga por mi. Nunca la he tratado mal, mentido o denigrado. Y para mi mala suerte yo también he caído por ella, pero Madelaine sigue dentro de mí, ocupando cada espacio en mi.
Sentí un inmenso placer cuando fui a decirle que su, nuestro hijo, y el estupido inglés estaban muertos, pero cuando sufrió el colapso me sentí como la peor mierda por haberla hecho llegar a ese punto. Ella ya no quería luchar por su vida. Me enfurece saber que por ellos dos daría su vida.
Cuando Taysa fue a bañarla me informaron que su cuerpo tenía múltiples hematomas de golpes que había recibido hacía días. No me faltó sumar uno más uno para darme cuenta de que ese maltrato lo había recibido cuando la llevaron a la celda del bunker, ya que hasta Rusia la habíamos traído con sumo cuidado sobre una camilla para que recibiera el menor impacto. No me faltó tampoco hacer una búsqueda de quienes habían sido los imbéciles que se atrevieron a tocarle un pelo.
