Segunda parte de la Bilogía Arder
La negación de Madelaine Dumont a caer por Connor Hamilton no fue tan resistente como ella creía. Ella era un fuego andante, que finalmente cayó por el gran productor y empresario. En sus brazos ella sentía la segur...
Los capítulos narrados por Madelaine se encuentran en pasado porque es como un recuerdo de ella. Va contando lo que fue pasando en Rusia hasta que lleguemos al presente. Ahora, los capítulo de Connor están en presente porque son en la actualidad, él no tiene que contar que le pasó durante esos meses, él tan solo narra su día a día en presente.
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Connor
27 de abril, 2022
—Eres molesto —se queja mi hermana menor mientras saca el biberón del microondas, para luego echarse unas gotas del contenido en su brazo controlando su temperatura—. Perfecta.
—¿Segura?
—Que sí, Connor eres molesto, de verdad lo digo —prosigue saliendo de la cocina siendo seguida por mi.
—Siempre es molesto —acota Keira en el salón con mi sobrina de tan solo tres meses.
—No soy molesto —afirmo irritado—. Soy el único adulto responsable de entre nosotros tres.
—Te recuerdo que tengo veinticuatro años, y he dado a luz una bebé.
—Y yo veintiuno y un sobrino a cargo —expone con arrogancia Keira.
—Si vamos a poner las cosas sobre las mesas —comienzo—, yo tengo a Eric, a ustedes dos, a la bebé y a toda nuestra familia bajo mi cargo, en seguridad se trata.
Ambas se quedan calladas, sin decir ni mu. Se miran entre ellas intercambiando alguna idea silenciosa, para después Mia levantar a la bebé y llevarla a la habitación para darle de comer, dejándonos a Keira y a mi solos.
Pasan varios minutos en los que observo a la pequeña de los Dumont.
—Keira —la llamo provocando que deje de escribir en su teléfono como una loca, desde que ha llegado para llevar a Eric al parque con unos amigos del colegio ha estado pegada al aparato, menos cuando apareció Mia en busca de la leche de su hija—. ¿Se puede saber a quién le escribes tanto?
—¿A ti qué te importa? —responde seria, ruedo los ojos acostumbrado a su constante humor bromista que logra ponerme los pelos de punta.
—Me importa si llevaras a tu sobrino al parque y ni verás lo que hace, debido a que estas pegada al aparato —respondo con orgullo, pero en parte lo que le digo es verdad, me preocupa su seguridad y la de Eric; por lo que si va a estar pegada al móvil toda la tarde prefiero mandar a no sé... a otra persona o cancelar todas mis reuniones y obligaciones para ir yo mismo, pudiendo así tenerlo en la mira.
Es un niño, es consciente de que corre peligro, como también que al estar en contacto conmigo, una figura pública y siendo hijo de otra figura pública tiende a ser acosado por periodistas o fanáticos, pero que sea consciente no significa que sepa como cuidarse a la perfección o que hacer o cómo reaccionar en cada situación de inminente peligro que se le pueda presentar a él porque es un niño. Se le puede aconsejar, enseñar y darle instrucciones, pero eso no quita que sea un niño de siete años, inocente y vulnerable.
