DESVELO

PUNTO FINAL

L-CORP

Dos días después se reunirían en la oficina principal, como antes. Era de noche y el lugar estaba tranquilo. Kara observó los cambios en la oficina. Sam agregó un retrato de Ruby, otro con Lena y uno de su difunta madre. Exhaló largamente.

Con una blusa y pantalón negro entró Lena. Tenía en la línea a Chloë, le daba el último reporte de Lord Tecnology. Titubeó al ver a su novia, algo en su expresión no le agradó. Terminó la llamada con una corta despedida. Puso en silencio su móvil y se paró a un lado de Kara, frente al ventanal.

— Necesito hablar contigo, Lena —la frase de Kara era pesimista.

— Dime —Lena bajó los brazos y la miró con atención.

— Siempre tendrás secretos. No puedo seguir con esto —levantó la mirada vidriosa. Pasó saliva.

— ¿Esto? Yo lo llamo "relación" —Lena no necesitaba palabras suaves ni pretextos para terminar.

Señaló las muñequeras sobre el escritorio. Kara se mordía los labios. Esperaba alguna promesa de Lena y seguir como amigas.

— Brainy no obtuvo información —Lena se acercó y tomó las muñequeras. Activó el menú, ingresó un código de 18 dígitos. Los nanowarn le mostraron todo lo que Brainy hizo.

— No quiero ser tu enemiga —Kara pidió.

— Seguiré apoyando a la gente en National City con el hospital, desarrollando tecnología médica, fuentes de empleo y también apoyaré a los niños extraterrestres. Ese es mi propósito desde que enloqueció Lex. No puedo ser tu amiga —Lena era concluyente.

Nada de esto era lo que esperaba. Kara le entregó los dos dispositivos que contenían los nano-trajes, pero no los aceptó. 

— Úsalos, una vez que salgas de aquí los trajes no tendrán vínculos con L-Corp. Brainy descifrara el lenguaje de programación —los ojos de Lena se llenaron de lágrimas.

— Te prometí estar siempre a tu lado...

— ¡Por Díos! No confías en mí y quieres protegerme, eso ni si quiera tiene sentido —Lena la interrumpió—. Le diste más oportunidades a los criminales que a mí.

Kara mantuvo la mirada al frente no tenía nada que refutar.

Lena levantó el móvil cuando una llamada de Chloë entró por tercera vez.

— Dime —Lena se alejó unos pasos y bajó el volumen. Limpió sus lágrimas. Permaneció atenta. Después de un minuto regresó al escritorio, frente a Kara.

— Te amo, pero no sé que esperar de ti. Ahora tienes el poder de herirme —Kara intentó explicar.

— Te he dado trajes anti-kryptonita, te elegí antes que a Jack, Lex y Lillian, nunca me entrometí en tus secretos... —se hartó de enumerar lo que hizo por ella. Devolvió los dispositivos a Kara—. No amamos de la misma forma.

Los nanowarn se separaron, las muñequeras cayeron en millones de nano–partes. Lena los reconfiguró para perder todo lazo con la DEO.

— Lena... -Kara dio un paso hacia ella, con la mano en alto Lena la detuvo.

— No te necesito, soy meta-humana —Lena tomó la chaqueta del perchero—. Debo salir.

Kara caminó hacia el ventanal. Lena abrió la puerta y miró los resultados de su madre en el móvil. Cerró después de sentir la ráfaga de viento cuando Kara levantó el vuelo.

Al cerrar la puerta Lena marcó el número de Chloë.

— Por favor, desvincula los nanowarn de los trajes de Supergirl —Lena dejó que las lágrimas salieran. Suspiró con cierto alivio—. No, las de Despero deben seguir igual. Si en 15 minutos llegaré al hospital. Quiero estar a su lado cuando despierte.

SEIS MESES DESPUÉS.

Catco regresó al primer lugar en el rating nacional. Andrea y William hacían una gran mancuerna. Kara entró a la oficina que compartía con William. Seguía con sus grandes denuncias y apoyos sociales. Era fin de semana y no tenía a donde ir. Alex y Kelly estaban de luna de miel y llevaron a Esme, la pequeña dyrilian que adoptaron dos meses atrás. Era divertido ser tía y tener mucho en común con Esme, pero todas las noches regresaba sola a su departamento.

Los medios anunciaron el retiro de Lillian Luthor, se recuperó mejor de lo esperado. Lena entró en la lista de los mejores empresarios y en las revistas científicas también se reconoció la revolución que traía para humanos y extraterrestres. Se publicaban pocas fotografías. Decidió que otras mujeres fueran las portavoces de sus logros. De las pocas imágenes que se  tenían de Lena era porque Chloë las compartía en sus campañas publicitarias.

— Nos veremos esta noche. Lena te acabaste mis botellas de wishky —Andrea no se dio cuenta de que estaba ahí Kara.

Por los nervios, Kara dejó caer el mouse inalámbrico  al papelero. Se levantó y saludó a su jefa con un intento de sonrisa. Lo sacó del papelero y después lo limpió.

— Lo compraremos antes de llegar a tu casa. Llevamos helado de vainilla —la voz de Lena se escuchó clara, como la risa de Chloë al fondo.

— Sigo en Catco. Llegaré en una hora —Andrea sabía que ambas tenían un oído agudo. Era viernes y tocaba reunión de amigas.

— Nos detuvimos en Avenida Smith para comer otro antojo —Chloë dijo con la misma alegría que Lena.

Andrea encendió la pantalla y puso las noticias. Tocó el hombro de Kara para que viera lo que sucedía en National City.

— Un apfelstrudel, que delicia —Andrea salió de la oficina—. ¿Te sientes mejor?

Kara no escuchó la respuesta en la conversación de Andrea. La carcel de máxima seguridad fue intervenida. Varias presas salieron sin dejar rastro de violencia o que alguien recordara verlas aquel día. Psi era una de ellas, la de poder telekinéticos que despertó el trauma de infancia. Al mismo tiempo recibía la llamada de Alex que explicaba los rastros de manipulación psíquica en humanos y extraterrestres.

— Te espero en la DEO, Brainy tiene algunas hipótesis —Alex le pidió a su hermana.

— Es justo lo que Andrea me encargó —Kara escuchó las demás indicaciones de Alex mientras tomaba sus cosas.