Amour imaginaire

【SasuHina month 2017】: Day (17) - Galletas.

Título: ¿Rendezvous? ¡Rendezvous!
Género: Humor/Romance.
Palabras: 1,353.
Tipo: Semi viñeta.
Advertencia: La historia se suscita en un UA (Universo Alterno). Donde Hinata y Sasuke; ella siendo una oficinista y él un repostero.
Aclaraciones: Todo esta en POV omnisciente. Los puntos suspensivos [...] indicaran cambio de escena, y/o espacio tiempo. Los párrafos en cursiva son recuerdos.

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【SasuHina month 2017】: Day (17) - Galletas.

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¿Tú y yo en una cita?
¿Una cita? ¿Una gran cita?
¿O quizás en una aventura?
Vayamos paso a paso uno, dos; uno, dos.

—Matryoshka, Vocaloid.

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Otra vez le había tocado ir por café y donas para los miembros del equipo, al ser la nueva le tocaba hacer los mandados. Sabía que lo hacían adrede y a decir verdad tampoco le molestaba ya que con eso tenía la excusa perfecta para llegar tarde y pasar a su repostería favorita con frecuencia.

Después de graduarse en la carrera de Comercio Internacional su padre la mandó a trabajar a la empresa Otsutsuki como parte de su entrenamiento como futura sucesora debido a que ambas familias tenían lazos muy estrechos pues son familiares de ramas lejanas; así que mientras ella estaba laborando en Tenseigan, el heredero, Toneri Otsutsuki, estaba en la empresa de su padre, Byakugan.

Detuvo su auto frente al local, su casa estaba algo lejos de su trabajo pero lo bueno es que la tienda estaba cerca del mismo así que podía darse el gusto de ir con calma, como tanto le gustaba.

Entró al local y al igual que todas las mañanas, no había clientes. Por lo regular el pico de comensales era al mediodía o en la tarde, otra cosa que le encantaba ir a esa hora.

—Bienvenida —una voz masculina le habló.

La joven fijó su vista al locutor que estaba concentrado preparando una caja de rosquillas evitando verla, sabiendo que se trataba de ella.

—Ohayo Uchiha-san —saludo animada.

—Aquí está lo de siempre —se limitó a decir cerrando la caja y llevándola a la área de caja para que peliazul lo siguiera.

En otro tiempo las actitudes cortantes y estoicas del varón la hubieran descolocado e intimidado, no obstante, ya conocía al repostero desde hace un año y sabía que así era su forma de ser.

—Nee, Uchiha-san —se aventuró a decir mientras pasaba su tarjeta en la terminal bancaria para pagar—, ¿usted sabe hacer galletas?

—¿Qué? —su pregunta lo descolocó al punto de detener el proceso de pago.

—E-etto... —rayos, en su mente sonó más coherente—: O sea, obviamente sabe hacerlas, digo, es un reportero y realmente n-no creo que haya algo que no pueda hacer, p-puesto que ya he probado todo de usted—oh, no. cuando terminó la última frase entendió que lo había arruinado. Los nervios la traicionaron.