¡Mesero!

Mafioso

Dolía como el infierno, Camilo sentía las caderas arderle, le sorprendía, porque no fue algo excesivamente largo, fueron cinco minutos hasta que él se vino.

El pelinegro de cabello largo le acariciaba la espalda baja mientras sonreía ante sus muecas.

— Serías un lindo novio, Camilo — Pensó en voz alta. El otro se sonrojó.

— No lo sé, nunca he estado en una relación — Titubeó cerrando los ojos, la cama era malditamente cómoda, además estaba cansado y esperaba poder dormir un poco.

— eres realmente un sueño, ¿no te arrepientes de que yo haya sido el primero? — Levi nisiquiera recordaba con quien había tenido sexo por primera vez.

— No me arrepiento, fue bueno — le hizo un pico para que entienda que deseaba un beso.
Y lo captó enseguida, acercándose y frotando sus bocas.

— ¿Crees que yo sería un buen novio? — Soltó Levi mirando el cuello ajeno. No sabía que pensaba al decirle eso, era la persona menos apropiada para desear una relación  con alguien, no sentía merecerlo.

— Lo serás — Respondió simplemente.

...

Kim daba vueltas en el cuarto de Camilo, estaba feliz de que su amigo tenga una cita, PERO NO CONTABA con el estupido señor acosador parqueado fuera de la calle y mirando directo a la ventana.

— Cálmate, Kim, no es como si le debiéramos algo al viejo decrépito — Soltó una calada de su cigarro, no sabía exactamente que era.

— ¿¡Como quieres que me calme!? Es un 'mafioso' — Susurró lo último mirando al otro con ojos bien abiertos.

— ¿Y tú como sabes eso? — Arrugó la nariz mirándole con ojos entrecerrados.

— ¡Bueno, bueno! tengo que admitirlo... investigué un poco al señor — Tragó saliva — Tenía un esposo o algo así, no conseguí mucha información de eso, pero tiene muchos contactos y es extremadamente millonario, prácticamente estamos condenados.

— Y Camilo todavía más — Añadió Marcus haciendo una mueca preocupada pero chistosa