Camilo caminaba con lentitud a su apartamento, el lugar estaba recondito en la ciudad, ya que no tenía el dinero para vivir en el centro, ni mucho menos en un lugar seguro.
Ya conocía a algunos vándalos y tenía un truco al gastar su dinero, todo lo compraba y realizaba con depositos, no come en casa. Así que nunca llega con algo de valor ahí, únicamente su teléfono.
Saltó un charco y siguió subiendo las escaleras con lentitud, recibiendo algunas miradas de las señoras caseras que vivían por allí.
Se topó con un auto exuberante, se preguntó quién sería el dueño de tal vehículo.
Y entonces lo vió, ese hombre alto y apuesto, adinerado y con mucha confianza.
Miró de arriba abajo, llevaba un traje distinto al de esta mañana, tenía un guardia dentro de su auto.
El hombre llevaba un cigarro descansado relajadamente en su mano derecha, sus ojos inexpresivos y claros. Su cabello negro peinado hacia un lado.
Decidió pasar de el.
Se volteó viendo como el hombre se metía a su auto y seguidamente se iba como si nada.
Le pareció muy sospechoso a Camilo, ningún adinerado aparecía por esos barrios a tal hora.
- ¡Camilito! - Lo abrazó Marcus, un amigo que hizo al llegar.
- Hola - Respondió cansadamente.
- ¿Era tu novio?
- Nisiquiera soy gay - Interpuso.
- Ah, bueno, ¿Te gustaría acompañarme a una fiesta?
- ¿ahora? - Asintió - Estoy algo cansado.
- Te gustará - Aseguró
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¡Mesero!
RomanceCamilo un estudiante, empleado y huérfano chico que debe lidiar con sus cuentas el mismo se mete en un lío al tener que pagar su universidad, tiene a un hombre interesado en el con mucho dinero, ¿dejarse conquistar? ¿Qué tan difícil puede ser? ■Ep...
