Risueñito

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El mayor jaloneó el brazo del chico lanzándolo a la cama, estaba furioso.

— ¿Dónde está? — Su voz gruesa y cargada de rabia hizo temblar ligeramente a Levi, el cual se acomodaba en la cama coquetamente.

Después de hacer una rápida visita a la zona donde vivía Camilo, Thomas recibió una notificación de su tarjeta de crédito usada en un motel de cinco estrellas, mordió su labio con rabia mientras manejaba hacia allí.

— Te follaste a mi chico, pedazo de basura — Le miró con superioridad mientras se quitaba el saco. Estaba enojado, pero el hecho de que Levi haya estado con Camilo le ponía, su cuerpo estaba con el de el, sudando, frotándose, y aunque haya tomado una ducha seguía oliendo al perfume ajeno.
Gateó por la cama hasta quedar sobre el.
— ¿Cómo fue? ¿Cómo te lo hizo? — Dubitaba mientras le bajaba los pantalones, el pelinegro estaba extrañado pero dispuesto.
— ¿El estuvo aquí? — Acarició su entrada con dos falanges.

Levi rodó los ojos ahogando suspiros, realmente no quería ventilar como fue; porque era demasiado especial para el.
Entonces solo suspiraba con los ojos cerrados y asentía por inercia.

Pasaba sus manos por sus partes, anhelando tomarlo, seguro Camilo fue gentil, pensaba.
Era demasiado parecido a su Matty.

No quería pensar en él, sus ojos se cristalizaban al compararlos. Eran tan iguales.




...








— ¡AMIGOS, debuté! — Gritó apenas abrió la puerta y los vio a ambos sentados en el sofá.

Después de algunas felicitaciones y golpes amistosos, notaron como se le complicó bastante a Camilo el sentarse.

— ¿Fuiste pasivo? — Preguntó Kim

— No doy detalles, estúpido — Le empujó.

Kim mordió su labio mirando a Marcus, el cual abría los ojos y los movía demasiado para su gusto.

— amigo — Llamó Kim, enseguida le miró — El viejo estuvo aquí — Informó. Camilo trago espeso soltando un sonido incómodo.

— Bueeeno, no precisamente aquí aquí, mah bien allá afuera — Aclaró Marcus al ver cómo Kim le había tragado la lengua el ratón.

— Ay no — soltó simple el asiático.

El teléfono del último hablante sonó, este colgó enseguida al notar el nombre.

— ¿Por qué mi pasado me persigue? — Sufrió llevándose las miradas perdidas de sus dos amigos.
— Explico, Rubí, la mujer con un bebé que lleva buscándome toda la vida, resulta que quiere una relación conmigo, para criar a su hijo, pero mierda, realmente soy gay — Aspiró — y me gusta Thomas, ese hombre es, es... ahg — Mordió su labio sonriendo ladino.

— Este bebió un poquito — Río Marcus mirándolo con ojos entrecerrados.

— Está muy risueño — Le contestó ignorando la presencia del nombrado.

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